Irán vuelve a enriquecer uranio antes de que expire el plazo de la ONU para interrumpir el programa nuclear
Irán ha vuelto a desafiar a la ONU días antes de que expire el plazo dado por el Consejo de Seguridad para que interrumpa sus actividades de enriquecimiento de uranio. Y lo ha hecho enriqueciendo una partida del material necesario para fabricar armas nucleares, según informaron el martes diplomáticos en Viena y Washington. Si Teherán incumple el plazo puede enfrentarse a graves sanciones.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) tiene previsto difundir hoy un informe sobre el estado de las actividades de enriquecimiento de uranio de Irán. Los diplomáticos consultados explicaron que Teherán enriquece pequeñas cantidades de uranio, lo que no prueba que su fin sea fabricar armas atómicas. Pero es improbable, siempre según estas fuentes, que la renuncia de Irán a su programa se produzca a tiempo. El pasado 31 de julio, el Consejo de Seguridad dio un plazo de un mes para que Irán cerrara sus instalaciones atómicas.
Diplomáticos que conocen las conclusiones de los inspectores, afirman que Teherán ha producido ya 145 toneladas de uranio enriquecido, susceptible de ser usado en la construcción de armas nucleares, en el último año. Sin embargo, Teherán insiste en la finalidad pacífica de su programa, cuyo fin sería fabricar energía.
El Gobierno estadounidense afirmó que impondrá sanciones económicas a Irán si no suspende sus actividades, a pesar de que China y Rusia se oponen. "Si Irán no suspende su programa el jueves [hoy], EE UU llevará las conversaciones sobre las sanciones ante la ONU", dijo el martes R. Nicholas Burns, subsecretario de Estado de EE UU para asuntos políticos.
Por otra parte, las autoridades iraníes han puesto en libertad bajo fianza al filósofo y ensayista Ramin Jahanbegloo, opositor que fue encarcelado el pasado mes de abril bajo la acusación de haber espiado para EE UU, según informó ayer la agencia iraní Fars. Jahanbegloo se hallaba recluido en la prisión de Ewin, en Teherán, a la espera de que se presentaran cargos contra él. El escritor saldrá de prisión cuando deposite el dinero que estipula la fianza, cuya cuantía no se conoce, o cuando presente documentos de alguna propiedad que puedan actuar como aval.
