Italia envía sus primeras tropas para supervisar la tregua

El primer contingente de los cerca de 2.500 soldados que Italia enviará a Líbano como parte de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) partió ayer desde el puerto de Brindisi (sureste de Italia), tras una ceremonia en la que el primer ministro, Romano Prodi, destacó la entidad "histórica" de la misión. Está previsto que las tropas italianas comiencen a operar en su destino a partir del próximo viernes.

Con el envío de 2.496 soldados, que llegarán a Líbano en varias fases, Italia se convierte en el mayor contribuyente a la fuerza de paz. Una misión de la que Europa será espina dorsal. Sin embargo, la ONU quiere que haya aportaciones de otros países árabes o musulmanes, a lo que Israel plantea reservas.

El lunes se celebró en la sede de la ONU en Nueva York una reunión de países contribuyentes a la FINUL en la que participaron 35 delegaciones. En la reunión los países europeos presentaron sus ofertas, de acuerdo con el pacto cerrado el viernes en Bruselas ante el secretario general de la organización, Kofi Annan.

Francia informó de que sumará 1.600 soldados a los 400 efectivos que ya tiene en Líbano, que desplegará también en dos fases: un primer batallón, a mediados de septiembre, y el resto, en octubre. Bélgica prometió hasta 400 soldados para octubre; Finlandia, hasta dos centenares, y Polonia doblará su presencia hasta llegar a los 500 soldados. Eslovenia ofreció 20 soldados para ayudar en las labores de retirada de minas.

Este envío escalonado cumple con el plan de tres fases diseñado por los militares en la ONU, que prevé que la avanzadilla de 3.500 soldados esté lista para el 3 de septiembre; primer despliegue al que se incorporarán la mayor parte de los efectivos durante los 30 días sucesivos. La misión se completará a lo largo de octubre. El objetivo es componer una fuerza de hasta 15.000 cascos azules, frente a los 2.000 que estaban en el país antes del conflicto.