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Los lugares de ocio y la ley antitabaco

Propietarios y hosteleros levantan su voz a última hora

Las protestas de los propietarios de los distintos locales de ocio se han multiplicado a lo largo de esta semana. Han hecho oír su voz a última hora, ante la inminencia de la entrada en vigor de la norma que obliga a los establecimientos de más de 100 metros cuadrados a realizar obras de compartimentación para aislar la zona de fumadores del resto.

José Luis Guerra, vicepresidente de la Federación Española de Hostelería, reclamó el lunes pasado un período "razonable" para que el propietario que "va a gastarse 30.000 euros" lo haga "con la certeza de que su inversión va a servir para algo". Los hosteleros se quejan de la inseguridad jurídica propiciada por la falta de desarrollo de la norma estatal por parte de las comunidades autónomas. Tal y como ha sucedido en Valencia o como se ha anunciado en la Comunidad de Madrid, un decreto autonómico podría ser más moderado que la ley antitabaco, y convertir en innecesarias las obras ya realizadas.

La Federación de Hosteleros Andaluces, por su parte, ha anunciado que exigirá por escrito a la Junta de Andalucía el próximo 1 de septiembre -fecha de entrada en vigor de la norma- una moratoria de seis meses para hacer las adaptaciones en sus establecimientos. Los hosteleros aseguran que la Junta "es competente para modificar los plazos". La Consejería de Sanidad autonómica lo negó, algo que ha confirmado también el Gobierno central. En Córdoba, un portavoz de la asociación provincial de hosteleros se quejó el martes de la falta de ayudas para acometer las obras. "Algunos locales prefieren que les multen porque económicamente no pueden realizar las obras de adaptación", aseguró.

Discotecas y alterne

La mayoría de discotecas catalanas serán no fumadoras, debido al elevado coste de las obras. Así lo aseguró el jueves Fernando Martínez, secretario general de la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno, quien añadió que esto va a propiciar que muchos clientes salgan a la calle a fumar, elevando los niveles de ruido en la noche.

La Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne se sumó a las protestas. Su secretario general, José Luis Roberto, se quejó el jueves de que los tabiques o cristales con los que están obligados a separar las zonas de fumadores "dificultarían la visibilidad y el sonido" de los espectáculos eróticos que ofrecen. Aunque recordó que la normativa no supone "ningún problema" para la actividad desarrollada en las habitaciones. "Éstas computan como domicilio particular y los huéspedes pueden fumar en ellas si lo desean", dijo.

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