El Gobierno central espera empezar a pagar en un mes las ayudas a los 'arrantzales'

El Ministerio de Agricultura y Pesca calcula que en un mes comenzará a pagar las ayudas a los arrantzales para paliar los catastróficos resultados de la pasada costera de la anchoa. La Secretaría General de Pesca aduce razones burocráticas para justificar la dilación en la concesión de las indemnizaciones por el paro biologico de esta especie, decretado hasta final de año. Los pescadores se muestran "desilusionados" y "engañados", ya que de los 85 euros diarios por pescador que inicialmente se prometieron al sector, el Gobierno central "sólo se hará cargo de 45 euros".

Los pescadores y el ministerio no terminan de ponerse de acuerdo sobre el alcance de las ayudas que recibirá el sector para compensar la pésima campaña de la anchoa, en la que apenas se capturaron 800 toneladas, el segundo peor resultado de la historia. En la reunión que mantuvieron a finales de junio se acordó que cada barco de la flota de bajura del Cantábrico recibiese hasta 85 euros diarios por pescador por una parada biológica máxima de 40 días. De ese monto, el Gobierno central se comprometió a abonar 45 euros y las comunidades autónomas, el resto.

Las indemnizaciones todavía no han llegado, lo que ha irritado a los arrantzales, que tampoco se muestran conformes con las compensaciones que finalmente van a percibir: "Después de aquella reunión, a comienzos de agosto recibimos una propuesta formal del Gobierno. Resulta que en esa oferta sólo se hacen cargo de 45 euros. Los pescadores están desilusionados y se sienten engañados porque no se cumplen las promesas", afirma el presidente de las cofradías de Guipúzcoa, Jaime Tejedor, quien exige "una explicación" al ministerio.

Alberto López, director general de Estructuras y Mercados Pesqueros, lo aclara: "Para agilizar la entrega de las ayudas, el ministerio ha optado por el misma fórmula que se empleó el año pasado. El Gobierno moviliza 45 euros por tripulante y día en concepto de parada biológica y el complemento restante corresponderá a las comunidades". Tejedor replica que el Ejecutivo "se comprometió al principio a pagar 85 euros, porque en ningún caso puede determinar qué cantidades van a concedernos otras administraciones".

Finalmente, el ministerio llegará sólo hasta los 45 euros. La cuantía de las compensaciones será gradual, explica López, y en función de las capturas obtenidas por cada buque. Así, recibirán el máximo aquellas embarcaciones que hayan faenado durante más de ocho días por encima del paralelo 44 (a 70 millas de la costa) y capturado menos de 3.000 kilos de anchoa.

Los pescadores presentaron varias alegaciones a la propuesta ministerial dentro del plazo establecido, que expiró el día 10 de agosto. Proponían, entre otras medidas, elevar las ayudas del Gobierno central hasta los 85 euros y fijar en 5.000 kilos el tope de capturas para beneficiarse de la cantidad máxima. Ninguna de ellas se ha atendido.

La Secretaría de Pesca ha tratado de "no desvirtuar la filosofía de las ayudas" y concederlas "en función del resultado de la costera y del esfuerzo realizado" por los arrantzales, asegura López. "Hay barcos que han pescado más de 13.000 kilos de anchoa y cantidades importantes de verdel y sardina. Las ayudas no pueden ser igualitarias, por eso se ha optado por un modelo gradual y modulado".

Procedimiento "complejo"

Para determinar las cuantías a cada pescador, el ministerio ha tomado el histórico de actividad de todos los barcos de la flota y los ha cruzado con las declaraciones de sus capturas y las notas de la venta obtenida, recalca el director general. "Hay que ser muy escrupuloso con las ayudas públicas para darlas a quien verdaderamente las necesita", apostilla.

En cuanto al retraso en el abono de las cantidades, el representante de Pesca asegura que el procedimiento burocrático "es muy complejo", por tratarse de ayudas supervisadas por la UE, y en el que también interviene el Ministerio de Trabajo, a través del Instituto Social de la Marina. Una tramitación administrativa de este tipo se prolonga unas seis semanas, explica López, quien calcula que, una vez estudiadas las alegaciones de los pescadores, en unas "tres o cuatro semanas" estarán las órdenes publicadas y las cantidades listas para su entrega. Recalca que el ministerio ha gestionado este asunto "por la vía de urgencia" y de la forma "más justa posible".