El traslado de inmigrantes fue aprobado en el Congreso y pactado con las comunidades

Los traslados de inmigrantes desde Canarias a la Península fueron apoyados por todas las comunidades autónomas el 1 de marzo de 2005, una vez que el actual Gobierno aprobó en enero un protocolo para el trasvase de sin papeles. Los vuelos desde las islas fueron organizados en julio de 2002 por Mariano Rajoy, entonces ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno, y el Congreso le dio su apoyo en los debates del estado de la nación de 2002 y 2003. Desde entonces, más de 30.000 inmigrantes han volado desde Canarias a la Península, de los 52.000 llegados hasta ayer al archipiélago, frontera sur de Europa.

El primer traslado de un total de 385 inmigrantes data del 3 julio de 2002 y se hizo sin avisar a las comunidades autónomas. Rajoy explicó entonces, tras el Consejo de Ministros del 26 de julio de ese año, que los vuelos a la Península obedecían a "razones humanitarias" porque en Canarias no había "lugares suficientes para ubicarlos a todos. Creo que sería un error no hacerlo así", dijo.

Ante una pregunta sobre las quejas de los responsables autonómicos por no ser avisados de la llegada de inmigrantes, Rajoy replicó: "Se trata de llevar a determinadas personas, que están en una situación humanitaria suficiente, porque no tenemos locales suficientes en Canarias para atenderlas, a otros locales que hay en el resto de España. Me cuesta mucho trabajo creer que alguien pueda negar que les dé ayuda". Durante ese primer año fueron llevados a la Península 2.860 extranjeros desde Canarias, por 6.911 de 2003; 7.210 en 2004; 7.210 al año siguiente; otros 4.113 en 2005 y 8.501 en el primer semestre de este año

Los vuelos fueron organizados por Rajoy y sistematizados por su sucesor en Interior, Ángel Acebes, hoy día máximos dirigentes del PP, y por dos altos cargos en la actualidad de las comunidades gobernadas por el PP que ahora protestan por los traslados: Ignacio González, entonces secretario de Estado de Inmigración y hoy vicepresidente de la Comunidad de Madrid, y Juan Cotino, entonces director general de la Policía, y hoy consejero de Agricultura de la Generalitat Valenciana. Como reconocieron entonces responsables de los Gobiernos catalán, andaluz y madrileño, ni una sola vez se les avisó de los vuelos.

Los viajes en avión de inmigrantes se han mantenido desde 2002, pero no fueron regularizados hasta el 28 de enero del año pasado. Ese día el Consejo de Ministros aprobó el llamado Plan de traslados de Canarias a la Península para inmigrantes desplazados, que fijaba un protocolo de colaboración con las comunidades autónomas, así como la creación de una comisión mixta "para facilitar a las comunidades autónomas de destino de los traslados información periódica y con la suficiente antelación para prever los recursos necesarios de acogida".

Esa comisión se reunió por primera vez el 1 de marzo de 2005. Según ratificaron entonces los responsables autonómicos presentes y el Gobierno, "todas las comunidades autónomas" dieron "su apoyo a Canarias" y mostraron "su voluntad de colaboración en el plan de traslados".

Los vuelos se efectúan a aquellas provincias que cuentan con centro de internamiento de extranjeros, una red también creada por el PP y que dispone de sedes, además de en Canarias, en Madrid, Valencia, Murcia, Málaga, Algeciras y Barcelona. De ahí, cuando no se logra la expulsión, se reparten por centros asistenciales de todas las autonomías. Desde que se instauró este sistema, han sido enviados a la Península casi 30.000 extranjeros, de los más de 52.000 llegados desde 2002.

Los vuelos se efectúan en cuatro aviones alquilados a la compañía Swiftair, que son identificados en el tráfico aéreo con el indicativo "Angel".