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Gobierno y agentes sociales ultiman un plan para promover el euskera en las empresas

Confebask se opone a que el desarrollo lingüístico se negocie dentro de los convenios

Pedro Gorospe

El Gobierno, la patronal vasca Confebask y los cuatro sindicatos más representativos (ELA, LAB, UGT y CCOO) están ultimando un plan más ambicioso que los actualmente existentes para impulsar el uso del euskera en el ámbito de la empresa. El plan, pendiente de ser firmado por las partes y que de momento se denomina Lan-Hitz, establece que el Ejecutivo facilitará los medios para que los trabajadores que lo deseen puedan aprender o mejorar sus aptitudes en euskera dentro del ambito laboral. El Gobierno dispone de 1,8 millones de euros para este fin, aunque esta partida es ampliable. Confebask se opone a que esta cuestión forme parte de la negociación colectiva.

Un total de 140 empresas vascas contaban el año pasado con algún tipo de plan de euskera subvencionado por el Ejecutivo, siete veces más que en 1998. Para el presente ejercicio, el presupuesto que la Viceconsejería de Política Lingüística ha destinado a esta materia asciende a 1,8 millones de euros, un 63% más que en 2005. Su objetivo es precisamente financiar el desarrollo que puedan hacer las compañías a partir del plan Lan-Hitz.

La viceconsejería ha homogeneizado y estandarizado los planes existentes para crear módulos de fácil adaptación a cualquier modelo de empresa.

A partir de esa información, se están trabajando las herramientas informáticas de gestión y evaluación que servirán de apoyo. Contará con una página web para resolver dudas, mientras que Cultura aportará documentos con la fraseología y terminología más habituales para facilitar el uso del idioma en el tipo de empresa de que se trate, industrial, de construcción o de servicios.

Cultura pretende "subrayar la importancia de la vía de la concertación y del consenso para garantizar el éxito de una política lingüística de impulso activo al uso del euskera".

El plan contará con dos comisiones de seguimiento, una integrada por el Gobierno y Confebask y la segunda por representantes del Ejecutivo y de los principales sindicatos. La responsable de acción sindical de UGT, Pilar Collantes, destaca que uno de los factores determinantes para apoyar el acuerdo es que se trata de un plan que subraya la voluntariedad de los trabajadores para acceder a los cursos.

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El viceconsejero de Política Lingüística, Patxi Baztarrika, explicaba recientemente en un artículo de opinión: "A lo largo de 2006 hemos mantenido una serie de reuniones con representantes de Confebask, y con los responsables de los sindicatos mayoritarios". A renglón seguido reconocía que "la disposición que han mostrado todos ellos permite prever una vía de colaboración consensuada y contrastada en un futuro próximo".

De momento, tanto los cuatro sindicatos como la patronal ya han mostrado su apoyo al plan, aunque todavía quedan algunos flecos por cerrar. A la financiación pública ya prevista, que podría llegar hasta el 70% del coste de las actuaciones en cada empresa, habría que sumar las aportaciones de las compañías, traducidas previsiblemente en espacio físico y horas libres de la jornada laboral para poder seguir los cursos. Confebask se resiste a que esta cuestión se convierta en una más a tratar en la negociación colectiva y que se pueda entrar en un mercadeo de horas para la capacitación lingüística como una contrapartida a otros asuntos.

Los cuatro sindicatos están dispuestos a firmar de manera conjunta el acuerdo con la viceconsejería. Sin embargo, Confebask prefiere celebrar un acto por separado con el Gobierno.Si finalmente los cuatro sindicatos firman juntos, la consejera de Cultura, Miren Azkarate, habrá logrado una fotografía inédita incluso en las reivindicaciones en materia de siniestralidad y salud laboral, un campo en el que las coincidencias de las centrales son más acusadas.

El departamento cree que tras varios años impulsando el uso del euskera en las empresas y el desarrollo del idioma en la sociedad vasca es hora ya de darle el empujón definitivo.

En 1981, sólo una de cada cinco personas conocía el euskera, mientras que en 2001 ya eran uno de acda tres, según datos del Gobierno. De las 140 empresas que en 2005 contaban con planes propios de euskera, 88 eran de Guipúzcoa, 43 de Vizcaya y sólo 9 de Álava, de ellas cinco firmas privadas (ver gráfico).

Instalaciones en Beasain de CAF, una de las primeras empresas en contar con un plan de euskera interno.
Instalaciones en Beasain de CAF, una de las primeras empresas en contar con un plan de euskera interno.JESÚS URIARTE

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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