España extrema la vigilancia en todos los aeropuertos pese a no haber "riesgo especial"
El ministro del Interior asegura que Londres no ha hallado conexión española con la trama
España ha intensificado la vigilancia en los aeropuertos españoles y ha "extremado" los controles en los vuelos procedentes o con destino a Estados Unidos y el Reino Unido tras la macrooperación policial llevada a cabo contra una red que pretendía hacer estallar aviones en vuelo. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que su departamento había estado en contacto "todo el día" con Londres para saber si la red desarticulada tenía una conexión española. "De la información de que disponemos, cabe deducir que no hay ningún riesgo especial para España", declaró en el Congreso.
Las medidas adoptadas por España no suponen poner en marcha ninguno de los niveles de alerta antiterrorista previstos en la nueva normativa al respecto, elaborada por Interior. Esto se debe a que, según Rubalcaba, la alerta mundial desatada, en principio, no afecta de forma directa a España. "Hemos estado toda la mañana en comunicación con la Policía británica", explicó, "y tenemos una información disponible buena de la que cabe deducir que no hay ningún riesgo especial para nuestro país".
Pese a ello, Interior ha dado órdenes a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que refuercen la vigilancia en todos los aeropuertos y para que, "muy especialmente, extremen los controles en los vuelos con destino a Estados Unidos y Reino Unido", sobre todo en aquellos con destino u origen en el aeropuerto londinense de Heathrow. Se trata de medidas de precaución, según confirmaron fuentes de su departamento.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que España ya tiene en marcha planes de "máxima prevención antiterrorista" en los nudos de transporte, pese a lo cual aseguró: "Esta mañana el ministro del Interior me ha comunicado que ha dado órdenes para extremar de forma especial la vigilancia en los aeropuertos ante esta operación tan seria".
La policía británica ha comunicado a las autoridades españolas que la información sobre el intento de ataque de al menos diez aviones en vuelo procede de una fuente "muy fiable", "de un servicio extranjero" (que no precisaron), que no habría precisado ni quién lo iba a cometer ni cuándo. Sólo que era "inminente" y que el objetivo prioritario de los terroristas "eran aviones norteamericanos".
Fuente muy creíble
El hecho de que los servicios secretos británicos y norteamericanos hayan dado "total credibilidad a la fuente" y el hecho de que hoy sea día 11, dígito tristemente famoso tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y del 11 de marzo de 2004 en Madrid, llevó a las autoridades británicas a desencadenar la operación.
Las fuentes consultadas aseguraron que Scotland Yard facilitó un listado de nombres de supuestos implicados, fundamentalmente de británicos de origen paquistaní, para intentar conocer una conexión española. Sin embargo, no se ha encontrado rastro de ellos en ninguna de las investigaciones efectuadas aquí. Los agentes españoles, no obstante, esperan a que los británicos les comuniquen los resultados de los registros domiciliarios efectuados, por si surgiera algún dato vinculado con España.
Los servicios antiterroristas españoles no se han sorprendido por el hecho de que los terroristas pretendieran utilizar un explosivo líquido. De hecho, destacan que el explosivo utilizado en los atentados del 7-J de 2005 en Londres y los del 16 de mayo de 2003 en Casablanca, puede tener aspecto líquido o gelatinoso. Se trata del llamado TATP, cuya base es el peróxido de oxígeno (agua oxigenada) concentrado y con otros elementos químicos de fácil adquisición en farmacias y establecimientos de productos fitosanitarios.
Sin embargo, los primeros datos facilitados por Londres apuntan a que podría tratarse "de algo más sofisticado", capaz de camuflarse y pasar desapercibido "en botellas de agua". Ninguna de las fuentes consultadas ha podido precisar cuál iba a ser el mecanismo de activación del explosivo ni si, realmente, el material hubiera resultado indetectable por los métodos convencionales. De hecho, los servicios policiales españoles no tenían información anoche de que se hubiera incautado explosivo alguno.
Los expertos antiterroristas dudan que el estallido de una pequeña cantidad de explosivo, bien en una pequeña botella de agua o de colonia, pudiera echar abajo a los aviones. "Tiene el aspecto de un plan de ataques suicidas, puesto que la bomba sería introducido en equipaje de mano, pero lo más normal es que la explosión causara daños en el fuselaje, lo que despresurizaría la cabina y obligaría al aparato a aterrizar de inmediato", aseguran. Pero ese aterrizaje de emergencia se presentaría harto complicado en el caso de que el estallido se produjera en mitad de un vuelo transatlántico.
Las fuentes del Ministerio del Interior consultadas aseguran que, en el caso de que en el curso de las pesquisas se detecte una conexión española, por pequeña que esta fuera, se adoptarían nuevas medidas e incluso se pondría activar alguno de los niveles de alerta antiterrorista. "A día de hoy, con la información disponible, no parece necesario", precisaron.
LAS AMENAZAS TERRORISTAS MÁS GRAVES
En Reino Unido
21 de diciembre de 1988. Un avión de la compañía estadounidense Pan Am, en ruta de Londres a Nueva York, estalló sobre la localidad escocesa de Lockerbie. Hubo 270 muertos (259 a bordo y 11 en tierra).
7 de julio de 2005. Cuatro terroristas suicidas hacen estallar varias mochilas bomba en el metro y en un autobús en Londres: 56 muertos y 700 heridos.
21 de julio de 2005. Atentados fallidos contra tres estaciones de metro y un autobús en Londres, similares a los del 7 de julio. No hay muertos. La policía practica varias detenciones.
10 de agosto de 2006. La policía británica detiene a 24 personas en relación con una trama que pretendía hacer explotar varios aviones en pleno vuelo entre el Reino Unido y Estados Unidos.
En el mundo
11 de septiembre de 2001. Dos aviones secuestrados por terroristas suicidas se estrellan contra las Torres Gemelas de Nueva York y un tercero lo hace contra el Pentágono, en Washington. Más de 3.000 muertos.
12 de octubre de 2002. Un atentado con coche bomba en Kuta (Bali) causa 201 muertos y más de 350 heridos.
15 y 20 de noviembre de 2003. Cuatro atentados suicidas en Estambul (Turquía) causan 63 muertos y más de 500 heridos.
11 de marzo de 2004. Atentados en cadena con mochilas bomba dentro de varios trenes de cercanías en Madrid: 192 muertos y más de 1.600 heridos.
23 julio de 2005. Varios atentados simultáneos en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij causan 88 muertos y 200 heridos.
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