Elche conmemora el 109 aniversario del hallazgo del busto de la Dama

El patio de armas del Palacio de Altamira, sede del Museo de Arqueología e Historia de Elche, acogió anoche el acto conmemorativo del 109 aniversario del hallazgo del busto de la Dama de Elche. El acto contó por primera vez con la presencia del busto original que se expone en este museo desde el pasado 18 de mayo.

La ocasión se aprovechó para rendir un homenaje póstumo a Manuel Campello, el campesino que halló la escultura. Su hija Margarita Campello asistió emocionada y agradeció además el nombramiento de caballero de honor que recibió su padre. También se homenajeó a las 9 ilicitanas que desde 1970 han representado el papel de Dama de Elche viviente.

El mantenedor del acto fue el diputado nacional del PSPV Carlos González, quien destacó la identificación que los ciudadanos de Elche han desarrollado con el busto ibérico: "Con una Dama que, desde el momento de su hallazgo, ha identificado a nuestra ciudad ante el resto del mundo; y que todavía hoy es una de las imágenes que proyectamos hacia el exterior", dijo. González destacó además, que desde que la Dama se expone en Elche ha recibido 153.0000 visitas de las que más de 100.000 corresponden a los mismos ilicitanos. El diputado aventuró que este año 2006 será histórico para la ciudad ya que se ha convertido "en un magnifico pretexto no sólo para potenciar la imagen de la ciudad en España y en el resto de Europa, sino también en una magnifica excusa para darle un fuerte impulso turístico y cultural", dijo.

Hallazgo fortuito

Los sentimientos de los ilicitanos hacia la Dama obedecen no sólo a su valor como escultura o como símbolo del arte ibérico, sino que la historia del fortuito hallazgo, las vicisitudes de su venta a Francia y los enigmas que todavía esconde, añaden a la dama un magnetismo especial. El busto fue encontrado de forma casual el 4 de agosto de 1897, por un joven campesino, Manuel Campello, que trabajaba con su azada en un terreno, que hoy es el Yacimiento Arqueológico de La Alcudia. Esos días, Pierre Paris, subdirector de una de las salas del Louvre, llegó a Elche para asistir a las representaciones del Misteri e inmediatamente se interesó por la compra del busto ibérico. Campello, propietario de la finca donde se encontró, se sentía en aquellas fechas defraudado con el Museo Arqueológico Nacional porque aún no había terminado de cobrar una colección de antigüedades que había remitido al museo. Paris aprovechó esta circunstancia para convencerlo de que le vendiera la pieza que llevó al Louvre. La Dama de Elche volvió a España en 1940, merced al canje de obras de arte entre museos que negociaron el Mariscal Petain y Franco. Primero se expuso en el Museo de El Prado y finalmente en el Arqueológico Nacional desde donde fue cedido temporalmente a Elche por seis meses, hasta el 1 de noviembre.