_
_
_
_
Reportaje:

¿Cómo funciona el reloj biológico?

Una investigadora obtiene 1,25 millones de euros para averiguarlo

Paloma Mas es científica y está empeñada en desentrañar uno de los mayores misterios de los organismos vivos, el mecanismo de los relojes biológicos, que regulan los numerosos procesos naturales que oscilan con un periodo muy preciso de 24 horas, el mismo del Sol. Mas, que trabaja en Barcelona en el Instituto de Biología Molecular del CSIC, se dedica al estudio de los ritmos circadianos en las plantas y acaba de obtener uno de los 25 premios europeos para jóvenes investigadores (Euryi), dotado con 1,25 millones de euros.

Durante cinco años, Mas, de 38 años, que volvió a España en 2004 tras una estancia de seis años en Estados Unidos, podrá trabajar sin preocuparse por la tradicional escasez de fondos. En la actualidad, el Plan Nacional de Investigación le financia un proyecto de tres años con 120.000 euros.

"Este dinero me permitirá consolidar y desarrollar mi grupo de investigación, que ahora se limita a un investigador sin doctorar y otro doctorado, y adquirir los instrumentos necesarios para seguir en vivo los ritmos circadianos que genera el reloj biológico", comentó ayer por teléfono. "Lo que intentamos es conocer los componentes de este reloj -un número por determinar de genes y proteínas- que, en las plantas, regula procesos como la floración". Mas recuerda que el mecanismo de funcionamiento de este reloj bioquímico es, por lo que se ha descubierto hasta ahora, muy similar en plantas, animales y humanos. En estos últimos regula, por ejemplo, el ritmo vigilia sueño.

Mas es el único científico de los seleccionados este año que trabajará en España y piensa seguir en el mismo centro de investigación en el que está ahora, dentro del Consorcio CSIC-IRTA. Los premios Euryi se crearon hace sólo tres años, por iniciativa de instituciones de varios países, entre ellos España, que los financian. Tras una primera selección nacional se conceden, a través de la Fundación Europea para la Ciencia, por jurados de alto nivel sin atender a cuotas por nacionalidades. En la primera edición, en 2004, fueron seleccionados seis (entre 25) científicos españoles o extranjeros con destino a instituciones españolas, entre 133 candidaturas. En 2005, aumentó muchísimo el número de candidatos, hasta 622, y sólo dos recayeron en España. Este año, se han presentado 457 candidaturas de 16 países y únicamente Mas ha resultado seleccionada.

Un país pequeño, Holanda, y otro grande, Francia, se han llevado el mayor número de proyectos, cinco cada uno. Les siguen Alemania, Suecia, Italia y Dinamarca. Los temas son muy variados. Casi todos se refieren a ciencias experimentales pero el finlandés Juha Kalevi va a investigar sobre El nacimiento y transmisión de una santa tradición, en concreto a través de la Biblia.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_