La intensa ola de calor causa decenas de muertes en Europa y Norteamérica

La ola de calor se ha cobrado ya decenas de muertos en Europa y Norteamérica. Alrededor de 50 personas han fallecido en Estados Unidos y cinco en México. En Europa, la mitad del territorio francés permanecía ayer en alerta por el calor y con los estudiantes de Medicina movilizados. En Holanda se han contabilizado 200 muertes más respecto al mes de julio del año pasado, un incremento inusual, y los hospitales alemanes registran numerosos ingresos por culpa del calor. En España fallecía ayer la décima persona víctima de la canícula, un hombre de 35 años, en Madrid.

Se calcula que decenas de personas han fallecido a lo largo de este mes de julio por la ola de calor en Europa y Norteamérica. En EE UU se estima que han muerto unas 50 personas por el calor, sobre todo en California. En México han fallecido cinco.

También en Europa la canícula causa estragos. En Holanda ha aumentado la mortalidad este mes y las autoridades sospechan que este incremento inusual (200 muertes más) puede estar relacionado con el calor. Lo mismo ocurre en la vecina Bélgica, donde las altas temperaturas (hasta 38 grados, cuando la media para esta época es de 21,7) han incrementado el número de fallecidos en un 8%, especialmente entre las personas mayores. En las dos semanas más calurosas se han registrado 153 muertes más de lo normal, según el Ministerio de Sanidad de este país.

Las altas temperaturas llevan casi tres semanas recalentando gran parte de Francia. Ayer se mantenía en alerta la mitad del territorio francés, tras movilizar el Gobierno hace unos días a los médicos jubilados y a los estudiantes de medicina para colaborar en los servicios de urgencias.

El calor ha causado o acelerado la muerte de unas 40 personas.

En 80 departamentos -de un total de 100- se ha constatado que el nivel de los ríos o de las capas freáticas está por debajo de su media en los meses de junio y julio. El Ministerio de Medio Ambiente se dispone a lanzar una campaña incitando a la ciudadanía a reducir el despilfarro de agua. En 43 departamentos está prohibido regar el césped o lavar el coche.

Las previsiones meteorológicas hablan de una llegada de aire fresco del Atlántico para hoy jueves pero estiman que la situación, aunque algo menos extrema, se mantendrá como mínimo hasta la primera semana de agosto. Ayer en París el termómetro subió hasta los 36 grados y tres más en Aviñón.

Varios sindicatos agrícolas han alertado del peligro que corren las cosechas de mantenerse las altas temperaturas y la sequía. En la Provenza no se tiene constancia, desde 1976, de una primera mitad de año de pluviometría tan escasa.

Las altas temperaturas persisten también en Alemania, con temperaturas en torno a los 35 grados que continuarán hasta el fin de semana. La máxima de ayer se registró en Tréveris, con 38 grados que casi baten la marca de 38,6 alcanzada el pasado miércoles en el Estado de Renania del Norte-Westfalia. En Francfort el termómetro llegó ayer a los 35 grados. En las urgencias de los hospitales se registra un considerable aumento de enfermos que presentan problemas circulatorios.

En la región del río Weser, en el norte de Alemania, el reactor nuclear del consorcio E.ON tuvo que reducir la producción de energía eléctrica. Sufren las centrales nucleares y los agricultores: se estima que la sequía reducirá la producción de patatas en 20 toneladas por cada hectárea cultivada. La cosecha de maíz se considera perdida "de forma irreparable". La de pienso caerá un 20%. A pesar del tremenda sequía llama la atención que el número de incendios forestales en Alemania es mínimo.

Esta información ha sido elaborada por Octavi Martí, y José Comas.