_
_
_
_
Escalada militar en Oriente Próximo

EE UU rechaza un alto el fuego que no sirva para cambiar la situación de la zona

Condoleezza Rice emprende mañana una gira diplomática por la zona de conflicto

"Un alto el fuego que suponga sólo la vuelta al statu quo sería una falsa promesa", afirmó ayer la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, lanzando así la apuesta estratégica de EE UU en la crisis. "Ha llegado el momento de no aplicar una solución temporal, que dure horas, días, semanas o meses, sino de lograr el marco de una paz duradera". Rice, que saldrá de Washington el domingo para ver al primer ministro de Israel y al presidente palestino, irá después a Roma a reunirse con europeos y árabes. EE UU, explicó, "está intentando poner fin a la violencia en curso, y lo está intentando con toda urgencia".

Más información
Reunión de alto nivel el miércoles en Roma
Israel moviliza a miles de reservistas

"Pero queremos también abordar las causas de esa violencia", agregó, y de ahí el razonamiento: "Un alto el fuego inmediato sin condiciones políticas no tiene sentido". Hay objetivos "más ambiciosos" que los de la interrupción de las hostilidades, insistió, los de "crear condiciones de estabilidad y paz para la zona". Estamos ante "un Oriente Próximo diferente", remachó la secretaria de Estado, "y este nuevo Oriente Próximo no puede volver a la situación anterior".

La gira debería crear condiciones para avanzar hacia la estabilidad, pero la propia Rice prefirió no despertar muchas expectativas: "No hay respuestas fáciles ni soluciones rápidas". Como se esperaba, no irá a Damasco: "Siria sabe qué es lo que hay que hacer, y Hezbolá es el origen del problema". Rice pidió la liberación de los dos soldados israelíes secuestrados; EE UU, añadió, cree que Israel tiene "todo el derecho a defenderse de las agresiones", pero también pide a los israelíes "contención para que no sufran los civiles ni las infraestructuras". Rice prefirió no especular sobre la posibilidad de una gran ofensiva terrestre israelí en el sur del Líbano: "Israel ha dicho que no quiere ampliar el conflicto".

"Estamos analizando qué tipo de fuerza internacional puede tener sentido" después de que se llegue a un principio de acuerdo. La secretaria de Estado prácticamente descartó la presencia de soldados estadounidenses en esa fuerza.El secretario general de la ONU, Kofi Annan, pidió el jueves un alto el fuego urgente, pero fuentes norteamericanas dijeron después que la ONU y EE UU están de acuerdo en que las actuales negociaciones y la iniciativa diplomática deben tener objetivos más amplios.

Los anuncios de Rice -principios políticos y recorridos geográficos, pero poca sustancia y nada nuevo en el capítulo de las iniciativas- llegaron después de varios días de intensas gestiones, en Nueva York, con Annan y sus enviados especiales a la zona del conflicto, y telefónicamente con aliados europeos y con los regímenes árabes que mejor relación tienen con Washington. Está previsto que mañana, Rice y el presidente Bush se reúnan con el ministro saudí de Asuntos Exteriores y con el príncipe Bandar Bin Sultan, que dirige el Consejo de Seguridad de Arabia Saudí.

"Diplomacia de cronómetro"

¿Qué es lo ha cambiado en la posición de EE UU? En ocasiones anteriores, la reacción de Washington ante un estallido en Oriente Próximo era pedir un alto el fuego y tratar de intervenir como mediador. Ahora, el Gobierno cree que Israel debe lograr la mayor destrucción posible del arsenal militar de Hezbolá antes de intentar establecer el marco del llamado "nuevo Oriente Próximo". Ante los reproches por este giro, el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, se defendió diciendo que "nadie está siendo más activo que EE UU", pero que ya no vale una "diplomacia de cronómetro". Abundó en ello Sean McCormack, portavoz de Rice: "No vamos a volver a la diplomacia que hemos visto antes, en la que se intenta un cese de la violencia que deja a los protagonistas en los lugares en los que estaban y se vuelve al statu quo".

En The Washington Post, Michael Abramovitz cita a una fuente de la Casa Blanca que explica que el presidente "juega a plazo más largo que los tácticos; éstos dirían: 'Hay que conseguir un alto el fuego inmediato, hay que abordar los factores humanitarios'. Y el presidente diría: 'Si hay una oportunidad para triturar a Hezbolá, aprovechémosla, incluso aunque haya consecuencias que tendremos que abordar".

La apuesta es peligrosa, porque esas consecuencias son imprevisibles y porque, a corto plazo, se mina el terreno a un Gobierno como el libanés, el único democrático de la zona, junto al israelí, y se gana las críticas de sus habitantes, que no necesariamente culpan a Hezbolá de la agresión inicial o de tener un Estado -armado- dentro del Estado. Como señala en el Post David Ignatius, "apoyar al mismo tiempo a Israel y al Líbano es complicado; a no ser que el Gobierno actúe con rapidez para demostrar que respalda al primer ministro libanés, y no sólo a Israel, su estrategia puede deshacerse".

La secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, ayer en Washington.
La secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, ayer en Washington.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_