Confebask sostiene que "merece la pena" apoyar el proceso de paz

La patronal vasca, Confebask, sostiene que "merece la pena intentar" conseguir la paz, pese a las fallidas experiencias anteriores "y los riesgos de un eventual fracaso" ahora. En la reunión anual de su Consejo General, el presidente de la patronal, Miguel Lazpiur, dijo ayer que el proceso "no nos puede distraer" de otras tareas para mantener el crecimiento. Insistió en la pérdida de peso del sector industrial y reclamó medidas urgentes.

Lazpiur recordó que en los últimos años ha habido "mucho dolor" como para "no se haga la tentativa", en un momento en que existe la oportunidad de erradicar "para siempre" el terrorismo.

Tras reiterar el apoyo de los empresarios a los partidos e instituciones en este proceso y expresar su creencia de que "una Euskadi en paz es posible", subrayó la importancia de implicar a todas las fuerzas políticas en ese empeño.

Lazpiur eludió concretar si han confirmado la ausencia total de extorsiones económicas por parte de ETA: "No podemos verificar, no tenemos una posibilidad de verificar", dijo. Pero agregó que, desde la declaración del alto el fuego, "nosotros estamos infinitamente más tranquilos". Aseguró también que Confebask "no ha tratado" la posibilidad de que los empresarios contraten a presos etarras sin delitos de sangre, como ha publicado un diario.

Pese a la importancia de lograr la paz, resaltó que este objetivo "no nos puede distraer" de las otras tareas pendientes en Euskadi en el ámbito socioeconómico, entre las que destacó la pérdida de competitividad industrial.

El presidente de la patronal recordó que, desde 2000, el crecimiento de la industria ha sido sólo del 1,9% -cuando el conjunto de la economía ha tenido incrementos anuales del 3,1%-, con lo que ha pasado del 31% al 28,2% del PIB. Para invertir la situación, apuntó la mejora de la I+D, la correcta gestión de costes, el avance en la internacionalización y el incremento del tamaño de las empresas vascas.

Confebask, que en los últimos años ha insistido en los problemas que puede acarrear la pérdida de pujanza industrial, ha presentado ya al Gobierno un plan de competitividad. El Ejecutivo "ha aceptado muchas de nuestras propuestas", dijo Lazpiur, para introducir cambios en los sistemas productivos de las empresas del País Vasco. Admitió sin embargo que, en este panorama, no se han logrado unas relaciones "fluidas" con los sindicatos.

Lamentó también la inseguridad que implica "la judicialización del sistema fiscal vasco" por el cuestionamiento del Impuesto de Sociedades desde las comunidades limítrofes. Precisó que la patronal vasca está presente en 44 procedimientos judiciales, 31 ante los tribunales estatales y 13 ante los comunitarios. "No sólo se ha dejado la puerta abierta a que todo tipo de recurrentes cuestionen nuestra singularidad, sino que también algunos tribunales se han tomado atribuciones que no les correspondían para interpretar la normativa comunitaria". Por ello, defendió la necesidad del "blindaje" del Concierto Económico ante el Tribunal Constitucional, "porque constituye la mejor salvaguarda para un derecho que la Constitución y la historia nos reconocen".