Guía para escoger un buen libro

Para quien se inicie en la historia del conflicto, una buena guía es la Breve historia de la Guerra Civil (Espasa), de Helen Graham, que en menos de 200 páginas recorre los hechos esenciales y plantea las cuestiones decisivas que provocaron la guerra. Para profundizar más, hay historiadores que han recuperado trabajos antiguos y que los han actualizado. Es el caso de Antony Beevor, con La Guerra Civil española (Crítica), o el de Paul Preston, que ha ampliado su trabajo La Guerra Civil española (Debate) para incluir, sobre todo, la represión que vino detrás de la victoria de Franco. También esta cuestión es esencial en la obra El infierno fuimos nosotros. La Guerra Civil española (1936-1942...) (Taurus), de Bartolomé Benassar, que incorpora como parte de la guerra los horrores que se desencadenaron durante los primeros años de la dictadura. Cataluña (Crítica), de Jorge M. Reverte, finaliza su trilogía sobre la guerra (junto a La batalla del Ebro y La batalla de Madrid) en la que ha sabido combinar el ruido de las trincheras con la perspectiva de los gabinetes de los políticos y los mapas de los estrategas. En Mito y memoria (Marcial Pons), que han dirigido Julio Aróstegui y François Godicheau, de lo que se trata es de reflexionar sobre el peso del conflicto en la memoria colectiva, y en En el nombre del pueblo (Siglo XXI), Rafael Cruz aborda el surgimiento de la guerra como un proceso en que se combinan factores militares, políticos y culturales.

Entre los títulos más recientes, destacan varios volúmenes de la colección conmemorativa 70 Aniversario Guerra Civil. Publicada por Flor del Viento, consta de 10 entregas, y entre obras de Carmen Domingo, Mirta Núñez Díaz Balart o Mateo Madridejos, llaman la atención la Historia militar de una Guerra Civil, de Gabriel Cardona, y Por qué el 18 de julio... y después, de Julio Aróstegui.

Hay libros para todos los gustos. Desertores. La guerra civil que nadie quiere contar, de Pedro Corral, recupera la voz y las razones de los muchos que abandonaron los frentes. En Así fue la defensa de Madrid, de Vicente Rojo (la Feria del Libro y de Ocasión de Madrid ha recuperado la edición original de Era), se muestra en cambio el heroísmo de los madrileños que lucharon por su ciudad. La biografía que Manuela Aroca Mohedano ha escrito del general Juan Hernández Saravia (en Oberón) explica las dificultades de los militares leales, cuyas vicisitudes pueden seguirse en los cuatro volúmenes que La Esfera de los Libros ha recuperado de La historia del Ejército Popular de la República, de Ramón Salas Larrazábal. Rémi Skoutelsky cuenta en Novedad en el frente (Temas de Hoy) el papel de las Brigadas Internacionales y el catálogo de una exposición celebrada en Canarias en 2005 se acerca en Juan Negrín, el estadista a uno de los personajes más apasionantes del conflicto. Se levantaron antes del alba (Península) recoge las memorias del combatiente checo Artur London, Los años rojos (Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores) reconstruye las peripecias del español Mariano Constante, y Rosario Dinamitera (Temas de Hoy), de Carlos Fonseca, las de una joven voluntaria. Inmaculada de la Fuente compara las vivencias de dos mujeres diferentes en La roja y la falangista (Planeta) y Fernando Cebrián novela su experiencia de salir al exilio (a los nueve años) en Recordatorio de mi primera Incomunión (Biblioteca Nueva). Está también la recuperación de Escondido. El calvario de Manuel Cortés (Crítica), la reconstrucción que hizo Ronald Fraser de la vida del primer topo. Son sólo unos cuantos títulos, una parte mínima de un inmenso iceberg.