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200.000 madrileños a oscuras

El incendio de una subestación de Iberdrola provoca un apagón en Moncloa, Chamberí y Centro

Un incendio en la subestación eléctrica de Iberdrola en la calle del Buen Suceso, en el barrio de Argüelles, dejó ayer sin luz, a partir de las diez de la noche, a 50.000 clientes de Iberdrola (unos 200.000 afectados) en Moncloa, Chamberí, Argüelles y Centro, según fuentes de la compañía eléctrica. El suceso se produjo por un sobrecalentamiento y el posterior cortocircuito en unos cables situados en la galería subterránea de la subestación. Una hora y media más tarde, 37.000 clientes habían recuperado el servicio, según fuentes de Iberdrola, y pasada la media noche, 13.000 personas seguían sin luz.

A las puertas del Tribunal Militar de la calle de la Princesa, el guardia civil Ángel Acebo custodiaba las instalaciones completamente a oscuras. Él era la única vigilancia del edificio. "Llevo dos horas sin luz y estoy solo. Ni las cámaras ni los ordenadores funcionan", explicó Acebo.

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Desde el faro de Moncloa hasta calles del distrito de Centro como Montera o Mayor todo quedó a oscuras. No había luz ni en semáforos, ni en el alumbrado público, ni en viviendas, ni en los luminosos. "Estábamos cenando en un restaurante y hemos oído una pequeña explosión. Se ha ido la luz y dentro nos hemos quedado sin aire acondicionado", contaron unas vecinas.

La gente se apelotonaba en las paradas de autobús, en los cruces y en los portales, a la espera de poder cruzar calles como Princesa, en las que la única luz que había era la de los teléfonos móviles utilizados como linterna. A las once de la noche, no había ningún policía municipal controlando el caos circulatorio que había en Centro por culpa del apagón. Hasta el incendio de la subestación se acercaron 30 bomberos del Ayuntamiento de Madrid, según una portavoz de Emergencias Madrid. No hubo llamas, pero sí una densa humareda blanquecina tóxica, que se extendió por la calle del Buen Suceso y las aledañas.

"Me voy a dormir"

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Ante el peligro, la Policía Municipal tuvo que ampliar el cordón de seguridad varias veces. "No se puede hacer nada, yo me voy a dormir. No tengo ni siquiera teléfono", comentó una vecina de Argüelles mientras, por la ventana, observaba los fuegos artificiales de las fiestas de Chamberí. La única luz de la noche.

El siniestro creó muchísima expectación y centenares de vecinos se echaron a la calle, algunos en pijama, todos muertos de calor. "Esto pasa por tener a todo meter el aire acondicionado", se quejó un vecino, que aseguró que a lo largo de la tarde se había ido la luz "al menos cinco o seis veces".

El humo tóxico obligó a los bomberos a trabajar con mascarillas y bombonas de oxígeno. "Los chicos están cansados, necesitan respirar y agua", comentaba por el transmisor un bombero desde uno de los camiones.

El apagón afectó también a cines y espectáculos que en esos momentos se estaban desarrollando en distintos locales del distrito de Centro.

Para matar el tiempo, Pedro Roldán, vecino de la calle de Ferraz, salió de su casa a hacer footing con una linterna de espeleólogo, atada con una cinta a la cabeza. "Estaba en casa no podía hacer nada. Así que me he ido a correr, pero el parque del Oeste está completamente a oscuras", explicó vestido sólo con unas mallas apretadas. Y es que el calor y el aburrimiento convirtieron a la zona afectada en un improvisado encuentro entre centenares de personas.

La gente salió a tomar el fresco en calles como Alberto Aguilera o zonas como Vallehermoso. Decenas de personas se quedaron encerradas en los ascensores y tuvieron que ser rescatados por los bomberos. No funcionaban las puertas de los garajes, y muchos de los que estaban circulando en el momento del apagón tuvieron que dejar el coche en doble fila y con las luces de emergencia en plena oscuridad.

Otros optaron por el taxi. "Menudo lío, no he podido sacar el coche del garaje porque el mando a distancia no funciona y al final el taxista me ha invitado a la carrera".

A media noche volvió la luz en el entorno de la subestación que sufrió el siniestro. Empezaron a encenderse luces de viviendas, y justo cuando el reloj marcaba la medianoche saltaron varias alarmas de locales. A las 00.30 de hoy, faltaba por reponer la luz a 10.000 clientes, según fuentes de Iberdrola. "Pero a la una menos cuarto, de repente volvió a apagarse y a encenderse de manera intermitente el suministro eléctrico en las calles aledañas a la subestación. "¿Oiga, para cuánto tenemos?", preguntaba una vecina, con las llaves de casa en la mano y sudando por el calor. "Señora, me temo que queda para un rato", concluyó un policía.

Los bomberos localizaron el foco del incendio a la una de la madrugada e intentaron sofocarlo con polvo.

Los bomberos trabajan en la extinción del incendio en la subestación de Iberdrola en la calle del Buen Suceso, en el distrito de Moncloa.
Los bomberos trabajan en la extinción del incendio en la subestación de Iberdrola en la calle del Buen Suceso, en el distrito de Moncloa.PAULA VILLAR

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