Un fallo que se repite de forma periódica y sume la capital en el caos
Los incendios de subestaciones eléctricas se dan de forma periódica en la capital, lo que hace que ésta sufra el caos durante horas.
Uno de los primeros de estas características ocurrió el 31 de julio de 1999 en la subestación de Méndez Álvaro (Arganzuela), cuando 500.000 madrileños se quedaron sin suministro eléctrico.
Una densa columna de humo visible desde la periferia anunciaba, a las dos de la tarde del 15 de julio de 2004, el incendio de una subestación de Unión Fenosa, en la céntrica calle de Almadén (Centro), a 100 metros del paseo del Prado. El siniestro dejó sin electricidad a 40.000 viviendas. Cuatro personas resultaron intoxicadas.
La subestación de Méndez Álvaro volvió a incendiarse el 18 de noviembre de 2004, lo que sumió a la capital en el caos. Más de 250.000 abonados (un millón de personas) sufrieron el apagón. El último se produjo el pasado 14 de noviembre en el distrito de Chamartín, lo que afectó a 30.000 abonados (unos 100.000 afectados).
