Fernando y el lobo
QUINO PETIT | San Lorenzo de El Escorial
Los ojos marrones de Richi son amenazantes; las orejas, de punta, y los colmillos de tres centímetros le asoman por el hocico. El único que puede acercarse a menos de medio metro de este lobo ibérico sin recibir una dentellada es Fernando Peralta, de 27 años. Ha convivido con lobos y otros animales salvajes desde que nació. Pasea con ellos y comen en su mano. Además, como los lobos, Fernando se defiende a mordiscos cuando algún animal le ataca.