Euskadi mantiene su perfil industrial por encima de la economía española y europea

El País Vasco sigue siendo una economía eminentemente industrial. A pesar de las reconversiones siderúrgica, naval y de bienes de equipo, que ha sufrido en la última década, la industria vasca -incluida la energética- aportó en 2004 casi una tercera parte del Producto Interior Bruto, a distancia de la del resto de España, que aportó el 18,4%, y en la zona euro el 21,3%. El Gobierno vasco apuesta por reforzar ese perfil con inversiones a la innovación. Confebask resalta que en los últimos años se ha consolidado un sector creciente de servicios para la industria.

Los últimos datos del Eustat referidos al crecimiento del número de empresas en 2005 confirman una tendencia más que un cambio en la estructura productiva del País Vasco. El pasado año el número de empresas creció un 3,5% sobre todo en la parte del sector servicios que hacer referencia a los servicios a la industria, seguido de empresas de construcción y de comercio y reparación.

Curiosamente los dos únicos sectores en los que decreció el número de empresas fue en el sector industrial y en la hostelería, aunque paradójicamente esto no supuso un recorte de empleo, sino todo lo contrario, en Industria creció un modesto 0,5%, pero en hostelería creció el 4,7%.

Confebask sostiene que la estructura productiva vasca no ha variado en sus cimientos en la última década, aunque la forma del edificio sea un poco diferente. La comunidad se mantienen como eminentemente industrial, por encima de las economías que la circundan y también ha sobrevivido, pese a las diferentes reconversiones y modernizaciones del tejido industria, la cultura industrial y el perfil del emprendedor vasco.

País industrial

Para el director del departamento de política fiscal de la patronal vasca, Eduardo Arechaga, el hecho de que ahora la economía vasca avance a buen ritmo impulsada por la construcción, es un dato coyuntural. "Es un sector que se ha reforzado en los últimos diez años. Se ha pasado de 14.000 empresas a 25.000 en construcción y de emplear a 48.000 personas casi ha duplicado su personal hasta los 84.000, pero no somos un país ni constructor ni de servicios, somos un país eminentemente industrial", asegura.

Para la patronal el peso de la industria en el PIB hay que mantenerlo y reforzarlo porque da estabilidad al propio sistema. Y además hay que hacerlo impulsando la introducción de subsectores que den más valor añadido a la producción vasca, como por ejemplo la electrónica "o la aviónica en el caso del sector aeronáutico".

Pero Arechaga cree que el punto de partida es muy bueno. Mientras en el resto de España los expertos alertan sobre un modelo muy basado en la construcción pero con alternativas deficientes para cuando caiga el "modelo del ladrillo", en Euskadi las tres provincias disponen de una estructura equilibrada y diferente. "Vizcaya representa el equilibrio, en Álava es la más industrial con pocas pero muy grandes empresas tractoras, y en Guipúzcoa son las pymes las que conforman el sector industrial", explica Arechaga.

Álava la más fabril

El peso de la industria alavesa en el PIB es el más alto, concretamente en 2005 era del 35,9%, a pesar de que bajó 0,7 puntos desde el 36,6% que supuso en 2004.

El sector servicios representó el pasado año el 53,8%. La industria en Vizcaya supuso el 23,3% mientras que los servicios fueron el 65,3% y la construcción el 10,4%. En Guipúzcoa la industria se quedó en el 32,9%, frente al 59,2% de los servicios y el 6,9% de la construcción.

Además, el pasado año todas las ramas de actividad aumentan su empleo. La mayor tasa de crecimiento se produjo en Banca y Servicios empresariales, con el 9,5%, seguida de Comercio y Hostelería con un crecimiento del 4,7%, servicios y Construcción el 4,6%.

Por ámbitos territoriales, la creación de empleo en Álava fue superior a la media vasca, creciendo el 4,3%, mientras que Vizcaya y Guipúzcoa presentaron una tasa del 4,1%.

En consecuencia el sector de Banca, y servicios empresariales lideró el crecimiento del empleo en Vizcaya y Guipúzcoa destacando la primera con una tasa del 11,0%. En Álava sobresale la tasa de crecimiento de la Construcción con un 8,3%, mientras que Guipúzcoa superó a la media en Hostelería con el 7,2% y en Transporte y comunicaciones con el 4,0%.