Contra el trato inhumano
Las Convenciones de Ginebra comenzaron a fraguarse en 1864 para regular el derecho internacional humanitario, aunque fueron relanzadas en 1949 después de las atrocidades de la II Guerra Mundial. Ese año la Convención alcanzó cuatro convenios en materia de heridos y enfermos, trato debido a los prisioneros de guerra y protección de civiles en conflictos armados. Hasta ahora le han firmado 191 países.
El Pentágono mandó ayer cumplir el acuerdo para todos los presos de Guantánamo, revalidando la protección para los detenidos en tiempos de guerra. En los primeros artículos se describe lo que se considera trato inhumano para la Convención. El artículo 3 dice que "los que no participen en las hostilidades serán tratados con humanidad". Después, describe las formas que puede tomar el trato inhumano y menciona: "Los atentados contra la vida y la integridad corporal, especialmente el homicidio, las mutilaciones, los tratos crueles, la tortura y los suplicios; la toma de rehenes; los atentados contra la dignidad personal, especialmente los tratos humillantes y degradantes; las condenas dictadas y las ejecuciones sin previo juicio ante un tribunal legítimamente constituido". Sobre los heridos y enfermos, exige que sean "acogidos y asistidos".
El artículo 4 califica como prisioneros de guerra a los miembros de las fuerzas armadas, milicias o cuerpos de voluntarios que se integran en las fuerzas armadas en uno de los países en conflicto. Pero también son presos de guerra, según el punto 2, "los miembros de las otras milicias y de los otros cuerpos de voluntarios".
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