Aznar tampoco fue a la misa

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no fue a la misa oficiada por el Papa en Valencia para clausurar el V Encuentro Mundial de las Familias. Lo había anunciado y no cambió de opinión, pese al malestar que su decisión causó en el Vaticano. Al final, tampoco su antecesor, José María Aznar, acudió al multitudinario acto religioso, pese a que su asistencia había sido anunciada previamente.

Aznar optó por seguir en la localidad madrileña de Navacerrada, donde desde el 3 de julio se celebra el Campus 2006, organizados por la fundación del Partido Popular (PP), que él mismo preside. La jornada de ayer estaba dedicada a la reforma del modelo territorial y contó con las intervenciones de los catedráticos de Derecho constitucional Enrique Álvarez Conde y Montserrat Nebrera, así como la de la secretaria de política autonómica del PP, Soraya Sáenz de Santamaría. Al igual que su esposa, Ana Botella, el ex presidente del PP tenía reservado en Valencia un puesto entre los representantes políticos. Las sillas, sin embargo, quedaron vacías.

El Gobierno estuvo representado por los ministros de Justicia y de Asuntos Exteriores, Juan Fernando López Aguilar y Miguel Ángel Moratinos, respectivamente. A su llegada, hubo un amago de abucheo, que fue acallado por los asistentes. Muy distinto fue el recibimiento de Mariano Rajoy, presidente del PP. Desde el sector donde se ubicaban los obispos alguien gritó: "¡Viva España!".

En su balance de la visita, Sáenz de Santamaría exigió al Gobierno que cuide sus relaciones con el Vaticano y advirtió que "no hay motivo para las tensiones" que, según ella, se han visto "en los últimos tiempos".

Encuentro con Rajoy

En una comparecencia tras la clausura del curso de la FAES, la dirigente popular no quiso pronunciarse sobre la decisión de Zapatero, "de asistir o no a un acto religioso". La diputada comentó que el encuentro ha sido "una buena oportunidad para Valencia y para el conjunto de España", así como "un acontecimiento histórico que se mantendrá durante mucho tiempo en las mentes de todos".

Durante la última jornada de su visita a España, Benedicto XVI mantuvo un encuentro con el presidente del PP, Mariano Rajoy, con el que recordó la reunión que mantuvieron ambos el pasado mes de enero en su despacho del Vaticano. Según relató a Efe el propio Rajoy, la reunión -a la que acudió en compañía de su esposa, Elvira Fernández, y de sus dos hijos- se produjo justo después de la misa con la que se clausuró el encuentro, y duró algo menos de 10 minutos.

Rajoy recordó que en enero, donde estuvo acompañado de su esposa; del secretario de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, y del secretario general del Grupo Parlamentario Popular, Jorge Fernández, hablaron de cuestiones que interesaban al Pontífice, como "la defensa de la familia o la educación". El líder del PP también explicó que el Papa le había agradecido que acudiera a Valencia y que el Pontífice le había expresado que estaba "muy contento" de poder participar en este encuentro junto con familias de todo el mundo.

Mariano Rajoy explicó también que el Papa tuvo palabras cariñosas para sus hijos, que le acompañaron durante la breve reunión. Este encuentro se celebró en una sala habilitada debajo del altar, donde se acababa de oficiar la misa. Por su parte, fuentes del protocolo vaticano explicaron que se trataba de una entrevista de cortesía.