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Greenpeace localiza hasta 16 'puntos negros' en el litoral vasco

Un informe apunta a los puertos deportivos y a la contaminación como principales amenazas

Euskadi tiene 16 puntos negros en su litoral, la mayoría debido a proyectos de puertos deportivos, según el último informe de Greenpeace. La organización ecologista destaca que el País Vasco es la comunidad autónoma con mayor crecimiento en amarres deportivo en los últimos 20 años, al cuadruplicarse las plazas. En cambio, es de las que menos casos de corrupción urbanística se dan en el litoral, con tres, solo mejorado por Cataluña y Baleares.

Más de la mitad de la población vasca, cerca de 1,1 millones de personas, se concentra en la costa, un 12% del territorio, lo que complica la protección del litoral. El informe de Greenpeace señala que entre 1994 y 2005 la superficie que se ha ocupado ha pasado del 5,2% al 6,5% y en el último año "han perdido sus características naturales 452 hectáreas de suelo".

Sin embargo, valora positivamente las normativas en marcha, como la ley de suelo y el plan de protección del litoral. "Son dos buenas noticias, como lo son también las dos sentencias del Tribunal Supremo conocidas este año sobre urbanizaciones ilegales en Plentzia y Urdaibai".

Además del crecimiento urbanístico, el grupo ecologista afirma que ahora las dos grandes amenazas para el litoral vasco son los puertos deportivos, "que se multiplican exponencialmente" y la contaminación, con algunas playas y estuarios con calidad deficiente de sus aguas.

Greenpeace identifica 16 puntos negros en el litoral: en Guipúzcoa, los proyectos de puertos deportivos en Pasaia y San Sebastián y la ampliación de los existentes en Orio, Zarautz, Deba y Murtriku, además de la contaminación de las playas de Zumaia; en Vizcaya, el proyecto de puerto deportivo en Bakio y la ampliación de los de Ondarroa y Armintza; la mala calidad de las aguas de baño en Sukarrieta y la condena al Ayuntamiento de Lemoiz por no facilitar información; el paseo marítimo y la escollera ilegales en Plentzia; el paseo marítimo y la contaminación de las playas de Getxo; y los planes de construcción de viviendas en Bilbao, Santurtzi y Getxo.

De las obras portuarias, las más graves son las de Mutriku y Pasaia al afectar "a playas y acantilados que gozan de los más elevados niveles de protección ambiental". El informe revela que este año la costa vasca acogerá 45.800 nuevas viviendas, "especialmente segundas residencias en Getxo, Bilbao o San Sebastián". Agrega que desde 1985 Euskadi ha sido la comunidad autónoma española con mayor crecimiento en amarres deportivos, al pasar de 1.280 a 4.825.

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Greenpeace apunta los tres casos de corrupción urbanística: las dos sentencias sobre urbanizaciones ilegales en Plentzia, donde se quiso crear un paseo marítimo, y en Urdaibai, al abortar el Tribunal Superior un plan de construcción de 20 chalets. A ello se une la condena judicial al Ayuntamiento de Lemoiz por denegar información sobre las edificaciones previstas en suelos no urbanizables.

El estudio apunta también el empeoramiento en la calidad de aguas en 2004, tras varios ejercicios de mejoría, al reducirse los puntos no contaminados del 62% al 46%. "Los peores muestreos corresponden a los estuarios del Urumea y Oiartzun".

Greenpeace indica que la contaminación está generalizada en las playas de Getxo, Sukarrieta, Ondarroa, Deba, Zumaia y Orio, mientras que otras como Zarautz y la Zurriola, en San Sebastián, "también presentan problemas en algunos de sus tramos que las inhabilitan para el baño periódicamente". Añade que Urdaibai -pese a ser reserva de la biosfera carece de un sistema de recogida de las aguas fecales, que van a la ría- tendrá plan de saneamiento "aunque habrá que esperar hasta 2009".

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