Venezuela se convierte en el quinto miembro de Mercosur

Caracas fue ayer la capital del Mercosur. Los presidentes de los cuatro países miembros de esa asociación suramericana creada en 1991 -Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay- se reunieron para dar la bienvenida a Venezuela como quinto socio del mecanismo de integración que mayores expectativas ha generado en Suramérica, una región en la que abundan los ensayos fallidos de uniones políticas y comerciales entre países.

La suscripción del Protocolo de Adhesión de Venezuela al Mercado Común del Sur marcará el inicio de un periodo transitorio de seis años durante los cuales deberán eliminarse todas las barreras arancelarias entre los cinco países.

El Gobierno de Hugo Chávez ha reivindicado la firma del Protocolo como uno de sus más clamorosos triunfos en materia de política exterior, una respuesta a quienes afirman que la proclamada vocación socialista del mandatario venezolano, así como su intención de intervenir en la política interna de otros países, ha venido aislando a Caracas en el plano internacional.

Chávez apostó fuerte por el Mercosur, mecanismo fundado en 1991, después de haber decidido que Venezuela abandonase la Comunidad Andina de Naciones (CAN, o Pacto Andino), una organización mucho más antigua (se fundó en 1969) de la que forman parte Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. El presidente venezolano alegó como motivo para su retirada del Pacto Andino que la firma de tratados de libre comercio con Estados Unidos por parte de dos de los socios (Perú y Colombia) lo había herido de muerte.

Críticas al presidente

Fiel a su estilo, Chávez ha entrado en Mercosur produciendo muchas turbulencias. Cada vez que opina al respecto señala que el mecanismo debe repensarse y librarse del virus neoliberal, "para no ser devorado por las estrategias imperiales, como le ha ocurrido a la CAN".

Estas críticas del socio recién llegado se producen en momentos en que el Mercosur experimenta numerosas dificultades, tales como la confrontación entre Argentina y Uruguay por la instalación de plantas de celulosa en la zona fronteriza del río Uruguay entre los dos países; ciertas rivalidades comerciales que periódicamente afloran entre los dos socios mayores, Argentina y Brasil, y las asimetrías entre éstos y los dos países más pequeños, Uruguay y Paraguay.

En el plano interno venezolano, la integración en Mercosur ha provocado duras críticas de los dirigentes empresariales, quienes se quejan de no haber sido consultados al respecto y temen que la competencia de los productos brasileños y argentinos, principalmente, llevará a la quiebra a muchas compañías. "El Gobierno ha tomado una decisión en la que ha prevalecido el criterio geopolítico, más que el criterio económico. No se hizo previamente un inventario de nuestra potencialidad de exportación", señaló el presidente de la principal organización patronal, José Luis Betancourt.