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Cámaras a la última

Diminutas, con diseño y permiten ver las fotos al instante. Así son las cámaras modernas en términos generales. Pero existe un gran escaparate para elegir, y no todas ofrecen las mismas prestaciones ni la misma calidad. ¿En qué debemos fijarnos para estar seguros de realizar la elección correcta?

Al hablar de cámaras compactas digitales de gama alta hay que distinguir entre las que van dirigidas a aficionados y las que están pensadas para usuarios que dominan la técnica fotográfica o son semiprofesionales. Estas últimas ya hacen sombra a las máquinas réflex e incluso presentan interesantes ventajas frente a ellas, como que son de tamaño más reducido y también más fáciles de manejar.

Pero si la era digital de la fotografía ha sido capaz de crear cámaras compactas semiprofesionales tan completas, también ha enriquecido y sofisticado el panorama de las diminutas compactas de toda la vida, inspiradas en el principio de apuntar y disparar.

En la alta gama las hay con álbum de fotos incluido, capaces de almacenar más de mil imágenes ordenadas por fechas, como la Sony Cyber Shot M2; con resoluciones de vértigo, de más de ocho megapíxeles, como la Leica D-LUX 2 o la N-1 de Sony, que además cuenta con pantalla táctil de tres pulgadas; con estabilizador óptico, como la Panasonic Lumix DMC-FX9, o ultracompactas y de impactante diseño, como la Fujifilm Z2, que sólo pesa 130 gramos y tiene 18,6 milímetros de grosor; sin usar cables para transmitir e imprimir las imágenes, como la Ixus Wireless de Canon, que utiliza tecnología Wi-Fi; con dos objetivos en lugar de uno, como la Kodak V570 (gran angular y zoom óptico de cinco aumentos), o con juegos incluidos para relajarse entre toma y toma, como la V10 de Fujifilm.

Más información
El sensor y la óptica marcan la diferencia de las nuevas cámaras

Si tuviéramos que hacer un retrato robot de la compacta de última generación podríamos decir que debería acercarse al perfil que se desprende de las siguientes características.

Óptica. Es uno de los elementos fundamentales de la cámara para conseguir buenas fotos. ¿Qué podemos exigirle? Un zoom de alcance medio, con características de luminosidad lo más altas posible. Lo habitual está en tres aumentos funcionando como zoom óptico y cuatro o seis aumentos como zoom digital. La distancia focal debería estar -en el equivalente a una cámara de 35 milímetros- entre 32, 34 o 36 milímetros y 106, 114 o 120 milímetros, como media.

Pantalla. El máximo está ahora mismo en las tres pulgadas, que es un inmenso tamaño tratándose de cámaras tan diminutas. Ya existen varios modelos en los escaparates que presumen de dichas medidas, aunque 2,5 pulgadas tampoco está nada mal. En contraposición, cada vez es más difícil encontrar una cámara que cuente además con visor óptico.

Memoria. Lo ideal es que la cámara disponga de dos tipos de memoria: interna y externa. Algunos modelos -los menos- ofrecen capacidades de almacenamiento interno de más de 50 megabytes, además de ranura para tarjetas.

Resolución. Cinco y seis millones de píxeles efectivos es lo que ofrece la mayor parte de las compactas de alta gama de última hornada en lo que a resolución se refiere, aunque también hay modelos que alcanzan ya los ocho megapíxeles.

Medidas y peso. Alrededor de 130 gramos de peso y entre 20 y 30 milímetros de grosor son las medidas estándar, aunque hay excepciones y se puede encontrar ya algún modelo exponente de la tendencia de extrema miniaturización con sólo 16 milímetros de grosor y poco más de 100 gramos de peso.

Precios. Aunque en los últimos años los precios han bajado en relación con la calidad y las funciones que ahora ofrecen las cámaras, una de alta gama -con potente zoom, amplia pantalla y resolución de más de cinco megapíxeles- será muy difícil encontrarla por debajo de los 250 euros; si nos vamos al ultimísimo grito, pensemos más bien en un presupuesto entre 350 y 450 euros, y si deseamos una cámara automática para aficionados avanzados, debemos presupuestar entre 500 y 700 euros.

Funciones adicionales

Ésta es una de las facetas más interesantes de las nuevas cámaras.

Comienzan a incorporar, por ejemplo, estabilizador óptico para garantizar imágenes nítidas, además de diferentes modos de disparo predeterminados, opciones como la de control de la exposición, o la posibilidad de hacer dos fotos seguidas, con y sin ayuda del flas, para elegir el mejor resultado.

También las hay con pantalla táctil para acceder de forma sencilla a los menús, con función macro para hacer fotos incluso a solo un centímetro

del objeto, con grabación de vídeo y con posibilidad de hacer dedicatorias escritas o sonoras en cada fotografía.

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