Almagro recupera el mejor enredo de Tirso de Molina
Lorenzo Caprile debuta como figurinista teatral con 'Don Gil de las calzas verdes'
"Es la madre de todas las comedias de enredo", señalaba una espectadora a la salida del estreno en el Festival de Almagro de Don Gil de las calzas verdes, un delicioso disparate y auténtico enredo de Tirso de Molina, que es el último montaje de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) y de su director, Eduardo Vasco. Tanto el espectáculo -que cuenta con un colorista y atractivo vestuario de Lorenzo Caprile- como una exposición del Museo Nacional del Teatro forman parte de los actos de celebración del veinte aniversario de la CNTC.
La noche del pasado jueves fue de euforia nada contenida para la CNTC. A la exposición 20 años en escena se sumaron horas después los sonoros aplausos para el montaje Don Gil de las calzas verdes. Considerada una de las obras indispensables del Siglo de Oro, esta obra editada en 1635 y de la que el académico Alonso Zamora Vicente estuvo prendado, cuenta la historia de Doña Juana, una mujer de armas tomar que no duda en perseguir de Valladolid a Madrid a su prometido quien se pretende casar con otra mujer en la recién estrenada corte del reino. Lo que en principio podría ser un drama de honor deriva en una disparatada comedia marcada por los múltiples enredos que pergeña la protagonista disfrazada de hombre y vestida con unas disparatadas calzas verdes.
Vasco ha querido con este montaje recuperar uno de los títulos emblemáticos que Marsillach, el primer director de la CNTC, puso en pie, cuando esta institución cumplió 10 años. Y lo ha hecho con solvencia y sobriedad, entregando todo el peso de la función a 17 actores y un arpista, entre los que destacan Joaquín Notario y Pepa Pedroche dando una divertida réplica a Montse Díez (el Don Gil travestido).
En cualquier caso, el trabajo es de equipo y así lo percibió el público, aunque fueron muchos los elogios que recabó Lorenzo Caprile, quien debutaba en teatro como figurinista y probando por primera vez en su vida la tensión del pánico escénico. Caprile, que viste a algunos miembros de la realeza española, superó holgadamente la prueba con un vestuario que reproduce lo que él cree que pasaba en la corte madrileña y que ha marcado con aromas velazqueños y también con un intencionado barroquismo afrancesado y colorista propio de la corte del Rey Sol. Y es que el Don Gil travestido, según Caprile, es "una fashion victim como las que hoy pululan por el mundo".
Como viene siendo habitual en la etapa de Vasco al frente de la CNTC, la música, compuesta por Alicia Lázaro, se toca en directo en este montaje en el que también han participado la escenógrafa Carolina González, el iluminador Miguel Ángel Camacho y el coreógrafo Lieven Baert. La CNTC estará en el festival con dos elencos. El que ha estrenado Don Gil representará después Amar después de la muerte, de Calderón y otro ofrecerá Tragicomedia de Don Duardos, de Gil Vicente.
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