Las preguntas sin respuesta de la expansión del virus
Tres años de vigilancia intensiva sobre el H5N1 y su evolución no han acabado con alguna de las dudas que rodean a este agente infeccioso. La última se refiere a su inicio. Según varios estudios, es posible que los primeros casos en humanos no se produjeran en Vietnam, como se ha creído hasta ahora.
Con una coordinación sospechosa, el H5N1 sustituyó casi de manera automática otra enfermedad infecciosa: la llamada neumonía asiática o síndrome respiratorio agudo y grave (SRAG). Según nuevos estudios, es posible que algunas de las personas que fallecieron de esta segunda enfermedad en verdad estuvieran mal diagnosticadas, y fueran víctimas ya del H5N1. Ello adelantaría unos meses en 2003 el inicio de la epidemia, y la situaría en China, un país que oficialmente sólo sufrió los primeros casos en humanos en 2005.
Recorrido
Otra incógnita tiene que ver con el recorrido emprendido por el virus este año. Del sureste asiático pasó al norte del continente, y de ahí bajó al suroeste. Hasta ahí, todo normal, porque correspondía con las rutas de las aves migratorias que son, según coinciden los expertos, la principal vía de transmisión del virus -la otra la serían las exportaciones sin control de animales infectados-. Pero este invierno el virus dio un sorprendente salto sin dejar rastros intermedios: de Egipto, Turquía e Irán pasó al oeste de África (Nigeria, Níger, Burkina Faso y Mali).
La tercera tiene que ver con España. Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y prácticamente todos los países del centro, este y norte de Europa han tenido aves salvajes enfermas. Teóricamente, el virus tenía que haber llegado a los humedales del sur y el este de España en primavera, con la migración de aves del sur. Pero el sistema de alerta de los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente no han hallado ni un pájaro enfermo en Doñana, la Albufera o el Delta del Ebro, por citar sólo algunas zonas de riesgo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.