El PSC elegirá "pronto" a su candidato y presiona a Maragall para que se decida

Los socialistas catalanes dedicaron poco tiempo ayer a degustar la victoria del sí en el referéndum, pues, como era previsible, el debate sobre quién debe encabezar la candidatura del PSC a la Generalitat desplazó cualquier gran celebración de la ejecutiva del partido. En presencia de Pasqual Maragall, varios dirigentes del PSC abogaron por zanjar "pronto" el debate sobre el candidato, y apremiaron al actual presidente de la Generalitat para que les comunique sus intenciones cuanto antes. También, y por primera vez, se pusieron sobre la mesa dos fechas para celebrar elecciones: el 22 de octubre y el 19 de noviembre.

Pasqual Maragall acudirá el próximo jueves a La Moncloa para tratar su futuro político con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, según confirmaron anoche a Efe fuentes del Ejecutivo.

Con el examen del referéndum superado, ayer era otro día marcado en rojo en la agenda de los socialistas catalanes. El debate soterrado que ha protagonizado la campaña electoral acerca de la continuidad de Pasqual Maragall como cabeza de lista del PSC se ponía oficialmente sobre la mesa. Y fue precisamente José Montilla, la alternativa más probable a Maragall, quien abrió la caja de los truenos.

En la ejecutiva y tras evaluar los resultados del referéndum, de los que se congratuló, el primer secretario del PSC planteó abiertamente la conveniencia de elegir "pronto" al candidato. A la de Montilla le siguieron intervenciones en el mismo sentido de la vicepresidenta del partido, Manuela de Madre, del viceprimer secretario, Miquel Iceta, y del presidente de la federación de Barcelona, Joan Ferran. Todos ellos y algunos otros instaron a Pasqual Maragall a que en un breve plazo de tiempo, no concretaron si se referían a días o semanas, comunique a José Montilla cuáles son sus preferencias.

Según relató Iceta en la posterior conferencia de prensa, Maragall respondió tomando nota de las peticiones y comprometiéndose a verbalizar su decisión en breve. Con todo, la dirección del PSC tiene claro que la opinión de Maragall sólo será un elemento más a tener en cuenta y que la predisposición de éste a volverse a presentar no le garantiza para nada su designación como cabeza de lista.

Sin embargo, y según puntualizó Iceta, todavía no está claro cuál será el paso siguiente una vez que Maragall haya expresado qué quiere hacer. Una opción es que la ejecutiva designe a un candidato para que lo ratifique el consejo nacional. Otro mecanismo, en principio desechado por el aparato del partido, sería la celebración de elecciones primarias. Pero la cercanía en el tiempo de los comicios desaconseja cualquier debate con rasgos de lucha fratricida.

De momento, lo que pretenden los socialistas es elegir a su candidato antes de que Maragall convoque oficialmente los comicios. Para comenzar a presionar al presidente, Iceta puso ayer dos posibles fechas sobre la mesa: el 22 de octubre y el 19 de noviembre.

Los socialistas, y sobre todo Maragall, creen que unas elecciones en noviembre les favorecerían, pues les darían más tiempo para capitalizar su obra de gobierno ya sin el lastre que para muchos de ellos suponía la presencia de ERC en el Ejecutivo.