La cooperación internacional universitaria

Enseñar a pescar en lugar de dar peces. El Patronat Sud-Nord de la Fundació General de la Universitat de València acaba de publicar La cooperación al desarrollo y las universidades valencianas, coordinado por Ximo Revert e Isidro Antuñano. Este libro supone la primera aproximación a cómo las universidades valencianas actúan como agentes de la cooperación al desarrollo. Las cinco universidades públicas y la privada Cardenal Herrera-CEU explican cuáles son sus políticas universitarias de cooperación. Una de las principales conclusiones es que la cooperación al desarrollo constituye un capítulo esencial de las universidades pero sin competir con las ONG.

La línea prioritaria se basa en desarrollar las capacidades que constituyen su fortaleza: la formación y la investigación. Con el personal técnicamente mejor preparado de la sociedad y la consciencia solidaria de los jóvenes universitarios. A grandes líneas, esto es lo que hace cada universidad. Los proyectos suelen estar cofinanciados por otras instituciones y asociaciones solidarias.

Elche promueve un centro de formación para personal sanitario en Nemba, Ruanda

Tres centros destinan el 0,7% del presupuesto, matrícula o salarios a financiar proyectos

- Universidad Miguel Hernández

En 2003 crea el Centro de Cooperación para el Desarrollo. Entre los proyectos destaca el de construcción y dotación de un centro formativo en el Hospital de Nemba (Ruanda). Cofinanciado por el gobierno valenciano, permitió la habilitación de un lugar en el que formar a personal sanitario en África. Además se ha equipado con material didáctico la facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial y se ha realizado un seminario en Elche para profesionales de este país. La apuesta cooperativa universitaria también se dirige a la investigación: la reciente epidemia de lepra en Latinoamérica, enfermedades infecciosas en Perú... En materia de formación destaca un curso de voluntariado, además de un máster en Cooperación para el desarrollo y Gestión de la ONGD. Sin obviar las acciones encaminadas a la sensibilización, la universidad cede un 0,7% de los ingresos por contratos y convenios para actividades de cooperación al desarrollo.

- Universidad de Alicante

Destina un 0,7% del salario de los trabajadores que así lo quieran a la aportación solidaria. Entre 2003 y 2005 la universidad destinó 537.113 euros a proyectos de cooperación. En 2005, el volumen ascendió a cerca de 190.000 euros. Además la institución realiza varias convocatorias para becar a estudiantes de tercer ciclo pertenecientes a países empobrecidos. Los recursos destinados a esta partida -la universidad cuenta con diversos patrocinadores- han pasado de 64.310 euros en el curso 2001-2002 a los 168.836 euros del ejercicio anterior. Por otra parte, existen planes concretos como el proyecto Habana dirigido a la realización de cursos de formación en Cuba así como otros programas específicos. También desempeña tareas de sensibilización: jornadas, conferencias, cursos...

- Politécnica de Valencia

Desde hace muchos años, la universidad tiene una relación muy estrecha con América Latina. Por voluntad de los profesores inicialmente y después por una planificación estratégica. Para ello, se creó en aquellos países una red de oficinas de la universidad, con ayuda empresarial y de la Generalitat Valenciana. Estas estructuras de formación semipresencial centran acciones formativas y de transferencia de tecnología. Desde 1992 hasta 2004, la Politécnica ha realizado 129 programas de posgrado, 45 doctorados, 20 másters y 4 títulos de especialista, además de 150 actuaciones entre asistencias técnicas y seminarios, lo que ha supuesto la participación de 1.526 profesores y 5.806 alumnos. En el ámbito formal, 2.603 alumnos han cursado tres asignaturas de libre configuración sobre cooperación. También hay cursos para el profesorado.

Además de un vicerrectorado específico, la universidad cataliza las acciones solidarias a través del Centro de Cooperación al Desarrollo, creado en 2002 y existe un grupo que realiza la labor investigadora en este ámbito.

- Universitat de València

La cooperación solidaria responde inicialmente a la dedicación voluntaria. Posteriormente se afianza con la creación del Vicerrectorado de Política Científica y Cooperación Internacional y todo un entramado de unidades. Desde 1995, la universidad destina el 0,7% de su presupuesto a cooperación y promueve la donación del 0,7% de la nómina de los miembros de la comunidad universitaria. Entre los programas de becas destacan las de mujer y desarrollo, por el que se facilita la estancia en Valencia de seis mujeres de países árabes o latinoamericanos. Además de las ocho becas Magreb, dos becas Kinshasa y la beca para jóvenes investigadores. Entre los cursos hay posgrados sobre contabilidad, derecho y sanidad en Cuba, Ecuador y Nicaragua. La estrecha colaboración entre las universidades cubanas y la Universitat, se refuerza con la ejecución de un proyecto de cooperación oftalmológico y óptico, al que la Universitat ha destinado más de 500.000 euros, además de 325.000 de financiación externa.

La delegación de estudiantes destinó, en 2005, 39.500 euros en ayudas para proyectos de cooperación de estudiantes de la Universitat y sus asociaciones. Aparte consignó cerca de 10.000 euros a estudiantes procedentes de países en vías de desarrollo. Existen campañas puntuales, como la reciente de material escolar a Nicaragua. Pero si hay una unidad que lleva a cabo tareas de cooperación es el Patronat Sud-Nord. Creado en 1991 por la aportación del filántropo valenciano en el exilio, Manuel Castillo, desde aquí se han realizado diversos proyectos en Chile, Kosovo, Egipto, Benín, Sáhara, Costa de Marfil, Colombia, Perú o Ecuador... Y, sobre todo, se distingue por su amplio programa de formación, como las cátedras Unesco y Mediterránea, especializadas en desarrollo humano y biodiversidad y varios programas de becas. El patronato dispone además de un centro de documentación Infosud, especializado en materia de cooperación, que se ubica en la biblioteca de Ciencias Sociales.

- Jaume I de Castellón

En 2003 inauguró la Oficina de Cooperació al Desenvolupament i Solidaritat, cuyo embrión fue el Racó de la Solidaritat, nacido una década antes. A lo largo de diez años, el Máster Internacional de Estudios para la Paz y el Desarrollo, reconocido como cátedra Unesco, ha visto pasar a más de quinientos alumnos de casi 50 países. Además, la institución realiza un curso junto con Cruz Roja y en la docencia reglada se ha implantado la asignatura Globalización y desarrollo. Las posibilidades de la cooperación en el siglo XXI. Asimismo existe un curso específico para la formación de voluntariado universitario. Finalmente se han desarrollado diversos posgrados en América latina.

La universidad dispone de ayudas para el estudio para universitarios de países en vías de desarrollo y para el Máster de la Paz. La investigación en estos temas se ha plasmado en dos libros sobre el norte de Nicaragua. La Jaume I cuenta con dos entes de investigación: el Observatorio Permanente de la Inmigración y el Observatorio Psicosocial de los Recursos en Situación de Desastre. Existe un programa para estudiantes, a través del cual se destina el 0,7% de las aportaciones voluntarias sobre la matrícula.

- Cardenal Herrera-CEU

La institución evita realizar acciones propias de una ONG. En 2001 creó, junto con la Fundación de la Solidaridad y Voluntariado de la Comunidad Valenciana, la cátedra de Solidaridad UCH-CEU.

Además a lo largo del curso se realizan seminarios convalidables por créditos. Como proyecto destaca Diseño para un mundo real, impulsado por la Escuela de Diseño de la universidad. A través de este proyecto, varias cooperativas artesanales de productores desfavorecidos de seis países en vías de desarrollo -Perú, Colombia, Sri Lanka, Filipinas, India, Ecuador y Kenia- reciben el asesoramiento técnico de profesores y alumnos para la elaboración de productos artesanales con un diseño comercializable en los países desarrollados. Terminado el proceso de fabricación, los productos se comercializan a través de tiendas de comercio justo de toda España, con la colaboración de la ONG Intermon Oxfam. El segundo proyecto es Los olvidados en y del mundo. Junto a Cáritas Diocesana tiene como propósito investigar sobre las personas que viven en los países más pobres.