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Entrevista:TARSO GENRO | Ministro de Relaciones Institucionales de Brasil

"Brasil no puede ser el gendarme de EE UU en América Latina"

Fernando Gualdoni

Tarso Genro (1947), más que un ministro -hoy de Relaciones Institucionales y antes de Educación del Gobierno de Lula da Silva-, es un hombre clave dentro del gobernante Partido de los Trabajadores (PT). Lleva casi 40 años en el movimiento y bajo su bandera fue dos veces alcalde de Porto Alegre, el gran centro industrial del sur brasileño. Fue a él a quien Lula le entregó el timón del partido en 2005, en plena tormenta por casos de soborno y financiación ilegal.

"El partido está recuperando su estabilidad, reorganizándose internamente, recomponiendo su cúpula bajo la batuta del presidente Ricardo Berzoini (...) Aquélla fue nuestra peor crisis. No obstante, un año después, el presidente Lula tiene un respaldo popular de más del 60% y soy muy optimista con vistas a las presidenciales de octubre. Por el escándalo tal vez hayamos perdido un 10% de votos en el sur del país [la zona tradicionalmente fuerte del PT] pero, a cambio, hemos crecido en el centro y el norte".

"Por el escándalo de la financiación ilegal tal vez perdimos un 10% de votos en el sur"

Genro, que hoy impartirá una conferencia sobre la democracia y el desarrollo económico y social de Brasil en la sede de la Fundación Sindical de Estudios, en Madrid, dice que el asalto del miércoles del Movimiento de Liberación de los Sin Tierra (MLST), una facción radical del MST, al Parlamento, no representa "el sentir popular". Reconoce que nunca se podrá contentar a todos, porque no siempre los programas pueden aplicarse. "Con respecto a la reforma agraria, por ejemplo, tenemos barreras jurídicas que nos impiden acelerarla".

Los enfrentamientos entre las bandas armadas y la policía, que dejaron un centenar de muertos hace un mes en São Paulo, "no son achacables a la gestión de un Gobierno determinado". "Por eso, cuando Geraldo Alkim [ex gobernador del Estado paulista y candidato a la presidencia por la oposición socialdemócrata] nos culpó de todo, reaccionamos a la afrenta. Él sabe que el problema del crimen organizado y el del hacinamiento carcelario vienen de la época de la dictadura [1964-1984] y que si había un lugar donde podía estallar era São Paulo, porque es un espacio urbano complejo, donde chocan permanentemente la extrema desigualdad entre pobres y ricos. Hay otras ciudades con los mismos desequilibrios, pero no hay tanta violencia".

Al margen de que Brasil tiene muchos problemas internos que solucionar, Genro cree que el país, por su poder económico, su extensión territorial y su peso político, debe tener una actitud de liderazgo en América del Sur. "Brasil no puede ser paternalista. Debemos hablar con Hugo Chávez [presidente de Venezuela] con la misma naturalidad con la que hablamos con Bush [presidente de EE UU]. En Europa hay una visión paternalista de América Latina, les preocupa que Chávez o Evo Morales [presidente de Bolivia] puedan distorsionar el proceso democrático, pero no se detienen a analizar esos procesos y a qué necesidades responden", explica el ministro.

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"Morales, por ejemplo, dirige un país que vive del gas y si no cuida ese recurso, no tiene país. Venezuela tiene petróleo, y si no lo utiliza para promover su plan de desarrollo, no tiene ninguna oportunidad. Más allá de la retórica de los gobernantes, hay que comprender sus necesidades objetivas y no dramatizarlas como hacen algunos sectores de la democracia europea. Se habla mucho de populismo, pero lo que se ve son manifestaciones específicas de un deseo de proyecto nacional", añade.

"Lo que tenemos que intentar es adecuar a todos los movimientos a una realidad: no hay soberanía sin cooperación y reciprocidad. Los países menos desarrollados se manifiestan con un poco más de retórica, algo que los países desarrollados deben comprender, porque si no lo entienden contribuirán a desestabilizar estos jóvenes procesos de constitución de un proyecto nacional. Lula no puede ser un gendarme de América Latina para indicar a la región cómo debe comportarse según la visión de EE UU. La cooperación se logra mediante el liderazgo, no por la fuerza", concluye Genro.

Tarso Genro, tras la entrevista en Madrid.
Tarso Genro, tras la entrevista en Madrid.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Fernando Gualdoni
Redactor jefe de Suplementos Especiales, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS como redactor de Economía, jefe de sección de Internacional y redactor jefe de Negocios. Es abogado por la Universidad de Buenos Aires, analista de Inteligencia por la UC3M/URJ y cursó el Máster de EL PAÍS y el programa de desarrollo directivo de IESE.

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