Maragall sugiere reservar a Iberia la nueva terminal de Barcelona si mantiene los vuelos

El Gobierno catalán no quiere que Iberia abandone el aeropuerto de Barcelona. Para convencer a la compañía, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, explicó ayer al de la empresa aeronáutica, Fernando Conte, que Iberia podría disponer de gran parte de la terminal que se está construyendo en Barcelona, a condición de que su presencia en el aeropuerto no se reduzca. Si, finalmente, Iberia decide que los vuelos de Barcelona hacia Europa se hagan con Catair, su línea de bajo coste, Maragall propone que siga operando en red con el resto de vuelos de la compañía.

El plan del Gobierno catalán, que Iberia conoce desde hace tiempo, consiste en potenciar Iberia como empresa de mayor presencia en El Prat, con aportaciones del fondo para la promoción de rutas aéreas dotado por la Generalitat. Además, el ejecutivo acepta no estimular las líneas de bajo coste en los aeropuertos cercanos.

A cambio, Iberia establecería una base de mantenimiento, vuelos a larga distancia, sobre todo hacia los países del Este de Europa y de Asia, y convertiría a Barcelona en el centro de una red mediterránea.