El temor a una desaceleración arrastra las Bolsas de todo el mundo a la baja

El temor a una desaceleración en las principales economías del mundo, provocada por el encarecimiento del petróleo, arrastró ayer de nuevo las Bolsas mundiales a la baja. Tokio, Londres, París, Francfort y Milán han perdido los avances que venían registrando desde principios de año. Sólo Madrid se mantiene en positivo, con un avance del 2,04%, aunque el Ibex 35 perdió ayer un 2,42%, hasta colocarse en 10.952,6 puntos, con lo que perdió el nivel de los 11.000 puntos. A pesar de la subida de tipos decidida ayer por el Banco Central Europeo (BCE), el dólar se anotó la mayor alza del año frente al euro.

Los mercados de renta variable de todo el mundo vivieron ayer otra jornada de números rojos. La subida de tipos decidida ayer por el Banco Central Europeo (BCE), de 0,25 puntos porcentuales, que deja el precio del dinero en la zona euro en el 2,75%, fue el detonante de las pérdidas.

Antes de conocerse el dictamen de la autoridad monetaria, la Bolsa de Tokio, que cierra antes de que abran los mercados de Europa Occidental, ya se preparaba para la noticia y se anotaba un descenso del 3,07% en su principal índice, el Nikkei. Este indicador ha perdido un 9,18% desde enero.

Pero la tormenta llegaría más tarde. El Consejo de Gobierno del BCE se reunió ayer en Madrid, en una de las dos citas que este órgano celebra cada año fuera de su sede, Francfort. A las 14.30, hora local, el presidente de la institución, Jean-Claude Trichet, hacía público el habitual comunicado en el que el BCE explica y desarrolla sus decisiones de política monetaria. "Esta decisión refleja los riesgos al alza para la estabilidad de precios a medio plazo identificados a través del análisis económico y del análisis monetario que realizamos", declaraba Trichet.

Poco después concretaba esos riesgos al ofrecer las nuevas previsiones de crecimiento del PIB real (entre el 1,8% y el 2,4% en 2006 y entre el 1,3% y el 2,3% en 2007). Las cifras de este año no habían experimentado cambio alguno respecto a las formuladas el pasado marzo. Sin embargo, precisaba Trichet, las del año que viene, revisadas "ligeramente a la baja", reflejaban la reciente subida de los precios del petróleo. Pero hubo más. Las expectativas del BCE en cuanto a la evolución de los precios apuntan a que éstos podrían seguir subiendo, puesto que no se descarta un mayor encarecimiento del crudo.

La preocupación del BCE por la inflación es compartida con la Reserva Federal, y los temores a que las subidas de tipos para contener los precios acaben por hacer mella en el crecimiento desataron ayer un aluvión de ventas en las Bolsas. En Europa, el FTSE 100 de la Bolsa de Londres perdió un 2,51%, hasta 5.562,9 puntos; el CAC 40 parisiense cedió un 2,91%, hasta 4.684,34 puntos; el DAX alemán cayó un 2,9%, hasta 5.383,28 puntos; y Milán retrocedió un 2,26%, hasta 35.306 puntos. Todas estas plazas han visto volatilizarse las ganancias que venían registrando desde principios de año. Sólo el Ibex 35 español se encuentra por encima de su valor a principios de año.

Tregua del petróleo

Ni siquiera la tregua que ayer dieron los mercados de crudo sirvió para mitigar las pérdidas bursátiles. La noticia de la muerte del líder terrorista de Al Qaeda Abu Musab al Zarqaui, favoreció una caída del barril de brent, la referencia de crudo en Europa, hasta los 68,01 dólares, hacia el final de una jornada que comenzó en 69,19 dólares.

Pero fue indiferente en Wall Street, que ayer siguió la senda bajista del resto de los mercados bursátiles. El Dow Jones -índice de valores industriales- llegó a caer ayer un 1,3% al cierre de las bolsas europeas y se alejó hasta 190 puntos de la marca de los 11.000 puntos. Sin embargo se recuperó en las dos últimas horas y cerró con una subida del 0,07%. El Nasdaq, entretanto, perdía un 0,3% y el índice Standard & Poors ganaba un 0,14%.

El dólar también celebró la desaparición de Al Zarqaui. Llegó a subir un 1,39% frente al euro, la mayor alza del año, hasta 1,2627 dólares, y un 0,6% ante al yen.

El mercado asume que la Reserva Federal (Fed) subirá los tipos de interés al 5,25% el 29 de junio. Pero no será el tope. "La Fed tiene más trabajo por delante", señalan los analistas de Merrill Lynch, "porque el riesgo inflacionista es mucho mayor que el de desaceleración de la economía".

Pero crece la ansiedad ante el temor de que se vaya demasiado lejos en EE UU con el alza de tipos para luchar contra la inflación, y los analistas advierten de que ello podría llevar a una ralentización de la economía global, como advierten los analistas.

La subida de tipos en la zona euro no fue la única que se decidió ayer. Corea del Sur, Turquía, Tailandia e India también alzaron los suyos, con lo que contribuyeron a agudizar el pesimismo entre los inversores de renta variable en mercados emergentes.