Málaga compra 84 dibujos de 'Las señoritas de Avignon'

El Ayuntamiento de Málaga compró ayer en Ginebra el Cuaderno Nº 7, de los 16 que existen, y varios bocetos que Pablo Picasso realizó entre los meses de mayo y junio de 1907 como preparación del lienzo Las señoritas de Avignon, fechado en ese año. El cuaderno consta de 84 dibujos, pertenecía a Marina Picasso, nieta del artista, y el precio de la venta fue de 2.738.000 euros. La transacción se llevó a cabo a través de la Galería Jan Krugier-Ditesheim & Cie. Asistieron, entre otros, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el embajador español en Suiza, Gonzalo de Benito Secades. El alcalde afirmó ayer que el álbum se exhibirá al público a partir del otoño en la Fundación Pablo Picasso-Museo Casa Natal de Málaga.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, firmó ayer en Ginebra, en presencia del embajador de España, Gonzalo de Benito, los documentos que transfieren la propiedad de los dibujos a la ciudad natal de Picasso. Se trata del ya conocido como Cuaderno N° 7, en el que están incluidos 84 bocetos preparatorios del cuadro Las señoritas de Avignon y que formaba parte de la colección privada de Marina Picasso, hija del mayor de los hijos del artista, Paul Picasso, y de Emilienne Lotte. De la Torre expresó su "gran satisfacción" por la adquisición de estos dibujos, "coincidiendo con el 125º aniversario del nacimiento de Picasso". El precio de venta ha sido de 2.738.000 euros.

La gestión de compra fue iniciada en el otoño de 2005 a través del galerista de Ginebra Jan Krugier, hombre de confianza de la nieta del pintor y representante exclusivo de sus colecciones. "Marina Picasso ha hecho un esfuerzo y ha aceptado una importante rebaja en el precio", comentó Francisco de la Torre, "dado que le entusiasmaba que esta obra volviera a la ciudad natal de su abuelo".

François Ditesheim, asociado de Jan Krugier y gestor de la venta, declaró: "Este cuaderno es el último existente en la colección de Marina Picasso, lo que lo convierte en doblemente importante". El galerista suizo se mostró "muy orgulloso de que esta obra vuelva a la ciudad natal de Picasso" y destacó igualmente "el fuerte vínculo que les une a España". La galería Krugier-Ditesheim, por ejemplo, ha prestado al Museo del Prado la tela L'atelier, de 1921, para la gran exposición que ha abierto sus puertas esta semana bajo el título de Picasso. Tradición y vanguardia.

El cuaderno viajará a España en los próximos días, según informó el Ayuntamiento malagueño, para ser expuesto al público "a partir del otoño" en las instalaciones de la Fundación Pablo Picasso-Museo Casa Natal. Francisco de la Torre anunció igualmente que se realizará una edición facsímil de la obra, así como un libro comentado.

La Casa Natal cuenta con más de 400 metros cuadrados de salas de exposiciones en las que pueden verse documentos originales, cerámicas y grabados. "Y ahora se podrán ver igualmente estos dibujos, que serán los únicos realizados en 1907 existentes en España", comentó satisfecho Rafael Illa, jefe de protocolo de la alcaldía andaluza, presente igualmente en Suiza.

Por otra parte, técnicos de la Fundación Picasso-Casa Natal realizaron ayer en Ginebra un examen minucioso del estado de conservación de los dibujos y han emitido un informe favorable. Previamente a la adquisición, el cuaderno había sido objeto de dictamen por parte de María Teresa Ocaña, directora del Museo Picasso de Barcelona. La excepcional relevancia de esta obra ha sido también refrendada por Francisco Calvo Serraller, catedrático de Historia del Arte Contemporáneo de la Complutense, ex director del Museo del Prado y comisario de la muestra que acaba de inaugurarse en Madrid, según informó el ayuntamiento.

El Cuaderno Nº 7 es uno de los 16 álbumes que Picasso realizó como trabajo preparatorio de Las señoritas de Avignon. "Consta de 84 dibujos, realizados entre mayo y junio de 1907, en París, y la técnica usada es tinta china, lápiz grafito y gouache rojo sobre papel rayado blanco. Sus dimensiones son de 22 x 11,6 centímetros", informa en un comunicado oficial el Ayuntamiento de Málaga.

Se trata de un cuaderno de apuntes que contiene 60 hojas de papel rayado blanco con una cubierta impresa con toques a plumilla y a lápiz con el dibujo de un águila. Sus 84 dibujos fueron ejecutados, normalmente, en sentido vertical. Tras un examen de expertos, se puede concluir que Picasso trabajó primero el álbum a lápiz y después realizó el resto, según el informe oficial.

Según el comunicado municipal, el Cuaderno Nº 7, "se considera especial por el dinamismo de los bocetos femeninos, la rapidez gestual, el formalismo negro, los bodegones, el estudio de la mujer sentada a la izquierda, las pirámides masculinas de clara influencia catalana y la similitud del movimiento del cuerpo y la posición con otro cuadro emblemático de Picasso, el Desnudo con paño del Museo del Ermitage de San Petersburgo".

175 cuadernos

Se conocen aproximadamente 175 cuadernos utilizados por Picasso como espacio de apuntes y estudios para la realización de sus obras de mayor envergadura; por ese motivo, en los cuadernos la técnica empleada es el dibujo. Este amplio conjunto de cuadernos fue realizado a lo largo de su trayectoria artística, desde 1894 hasta 1967, de manera que hay álbumes o carné de todas las épocas del pintor malagueño. Cuadernos que tienen por temática el mundo del circo, los arlequines, la realidad cotidiana, los bodegones, sus mujeres, el mundo del toro...

Las señoritas de Avignon, iniciador del movimiento cubista y posiblemente el exponente más famoso del género, se encuentra expuesto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, que lo adquirió en 1937. Está fechado en los meses de junio o julio de 1907 y Picasso lo conservó hasta 1924. Ese año lo compró el modista francés Jacques Doucet. El título hace referencia a un burdel de la calle de Avinyó de Barcelona y el lienzo representa a cinco mujeres construidas a partir de formas geométricas. El MOMA, su actual propietario, lo define como "uno de los trabajos fundamentales en la génesis del arte moderno". Inspirados en máscaras africanas, los personajes y su entorno "marcan una ruptura radical con la composición y la perspectiva tradicionales".