Inclán reclama a los sindicatos "la misma disposición" para negociar que Osakidetza

Mientras los sindicatos acusan una y otra vez a Osakidetza de "no concretar nada" y anuncian nuevas movilizaciones, el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, instó ayer a ambas partes a negociar "hasta alcanzar un acuerdo" y pidió a los representantes de los trabajadores "la misma disposición" negociadora que Osakidetza. Al tiempo que el titular de Sanidad hacía estas declaraciones en Bilbao, miembros del SATSE, ELA y ESK boicoteaban en Vitoria la inauguración de unas jornadas de enfermería, impidiendo a gritos el discurso de la directora general de Osakidetza.

Las tres centrales han sustituido por encierros y otras acciones de protesta, como la realizada ayer en Vitoria, los paros generales que quedaron aplazados en mayo tras los dos primeros. No obstante, Inclán mantuvo, en una rueda de prensa para presentar una campaña de su departamento, que no entiende estas convocatorias "ni por sueldo, ni por condiciones laborales".

Además, advirtió a los trabajadores de que espera que no realicen "una huelga de celo", porque "no es legal", e instó a la negociación para solventar este conflicto.

Inclán resaltó que el Servicio Vasco de Salud "no es una fábrica vieja donde te puedes encerrar, sino que estamos hablando de personas" y aseguró que en Osakidetza "no hay grandes problemas", por lo que confió en que se alcancen acuerdos. Añadió que las diferencias no justifican una huelga.

Mientras el consejero realizaba estas declaraciones, miembros del SATSE, ELA y ESK boicotearon el acto de inauguración de las V Jornadas de Enfermería, organizadas por Osakidetza, en el Palacio Europa de Vitoria. El día anterior, las centrales habían anunciado que retomaban las movilizaciones con una serie de encierros en los centros sanitarios para "reclamar una verdadera negociación". Los representantes sindicales, situados en los últimos asientos del recinto, se levantaron y desplegaron una pancarta con el lema No más acuerdos chapuceros, negociación ya. Con sus gritos y el toque de silbatos y trompetas, que se prolongaron durante cinco minutos, impidieron que la directora general de Osakidetza, Gloria Quesada, pronunciara su discurso de inauguración. En un comunicado, el sindicato de enfermería SATSE calificó de "insulto" al colectivo la ausencia de Gabriel Inclán en dicha jornada inaugural.