Los barcos para Venezuela dan 6 años de trabajo a los astilleros gaditanos

La empresa naval Navantia y representantes militares de Venezuela firmaron ayer el acta para el inicio de la construcción de ocho patrulleras para este país, de las que se encargarán los astilleros de la Bahía de Cádiz. El contrato supone 4.500.000 de horas de trabajo y garantiza trabajo, al menos, hasta el año 2011 en las factorías de San Fernando y Puerto Real. Según el presidente de Navantia, Juan Pedro Gómez Jaén, es un "encargo histórico".

San Fernando realizará el grueso de esta operación tanto en el diseño de la ingeniería como en el montaje de los barcos, una labor en la que ayudará el astillero puertorrealeño. La última de las ocho patrulleras se construirá en la factoría de Dianca (Puerto Cabello, Venezuela), gracias a la transferencia de tecnología de Navantia.

Las actas suscritas ayer permiten avanzar en la construcción de cuatro patrulleros oceánicos de vigilancia, con 96 metros de eslora y 2.300 toneladas de desplazamiento, y cuatro patrulleros de vigilancia del litoral, de 76 metros y 1.500 toneladas. "No llevarán armamento", precisó el comandante general de la República de Venezuela, Armando Laguna, quien remarcó que su principal uso será la lucha contra la criminalidad en el mar, sobre todo, contra delitos relacionados con el narcotráfico.

El astillero de San Fernando ya ha comenzado las labores de ingeniería técnica para estos proyectos. Se espera que las primeras planchas lleguen a la factoría a principios de 2007. Estos contratos militares se suman a los encargos de la Defensa española, el buque de aprovisionamiento de combate (BAC) y el programa de buques de acción marítima (BAM), además de los cascos para dos quimiqueros o dos buques ro-ro para Transmediterránea, cuya firma se anunció para este lunes, aunque se retrasará algunos días. La Junta de Andalucía cifra todos estos contratos en 9,3 millones de horas de trabajo.

Para los trabajadores de San Fernando, que hace dos años se manifestaban en contra del cierre de su factoría, el futuro se presenta muy favorable. "Las patrulleras de Venezuela son nuestra consolidación definitiva", aseguró ayer el presidente del comité de este astillero, José Antonio Oliva. Similar satisfacción existe entre sus compañeros de Puerto Real. "Es una gran noticia también para la industria auxiliar que saldrá beneficiada de estos contratos", explicó el presidente del comité puertorrealeño, Ramón Linares.

En medio de este optimismo, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez (PP) puso objeciones a los contratos. "Hemos pedido oficialmente que se nos dé el montante económico de esta operación pero nos han respondido que es secreto de Estado".