El fiscal y dos ministerios ignoraron en 2002 una denuncia contra Afinsa

Un particular presentó en 2001 una denuncia ante el Tribunal de Cuentas en la que se advertía de que Afinsa, la sociedad filatélica intervenida ahora judicialmente por una supuesta estafa a sus más de 144.000 clientes, realizaba "actividades encubiertas de depósitos de capital y rentabilidad que son propias de una entidad financiera o bancaria, y no comercial".

La denuncia llegó a la Fiscalía General del Estado, que la remitió a la Subsecretaría de Economía. En este departamento se hicieron consultas. La última, al Ministerio de Justicia, que dejó en manos del Servicio Jurídico del Estado el último dictamen sobre la cuestión. Al final, en 2002, los trámites no dieron lugar a ninguna actuación de la Administración.