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El mundo árabe se propone mejorar su imagen internacional

Ángeles Espinosa

Los participantes en la conferencia sobre Oriente Próximo del Foro Económico Mundial (FEM) constataron ayer, al clausurar tres días de debates, que la región tiene un problema de imagen. Con el espíritu constructivo que anima a esa organización, han decidido contrarrestar esa imagen con el lanzamiento de una campaña de marca financiada por el sector privado bajo el título Red tape out, red carpet in (Fuera el papeleo, extendamos una alfombra roja).

El problema, puesto de relieve desde el 11-S, no se limita al mundo de los negocios. Se extiende, de hecho, a todo el mundo islámico. Los primeros ministros de Malaisia, Turquía, Egipto y Líbano hicieron un llamamiento para mejorar la comunicación no sólo con el resto del mundo, sino también entre ellos y con los distintos grupos dentro de sus propios países. Abdullah Badawi, Recep Erdogan, Ahmed Nazif y Fuad Siniora, respectivamente, defendieron la necesidad de reforzar el diálogo para realzar la sociedad civil y encontrar soluciones a los conflictos.

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"El extremismo da titulares", señaló el primer ministro libanés. Pero su homólogo egipcio precisó que no toda la responsabilidad es de los medios de comunicación. "La relación del mundo islámico con la prensa internacional es un fallo de nuestro sistema", admitió Nazif, cuyo país ha acogido el FEM en la localidad de Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo.

Erdogan, por su parte, mencionó la necesidad de "una alianza internacional", en referencia a la Alianza de Civilizaciones que copatrocina con el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero. "Después del 11-S, el islam se ha convertido en uno de los principales temas de la agenda internacional y a menudo aparece en la misma frase con la palabra terrorismo", lamentó el primer ministro turco, que insistió en que "islam significa paz".

Reacción de la sociedad civil

Sin embargo, en la platea, representantes de la sociedad civil tenían la sensación de que se estaba equivocando el camino. "Los sectores laicos cada vez tenemos menos visibilidad", se quejaba la directora de una ONG que pidió el anonimato. "En lugar de promover una sociedad laica, utilizan constantemente la religión para justificarse". Su asociación, a la que los organizadores del Foro pidieron sugerencias para uno de los debates sobre juventud y educación, propuso que se planteara a los participantes la posibilidad de eliminar la religión del currículo escolar. "Ni lo han considerado; el asunto sigue siendo tabú", explicó.

Desde el otro lado del espectro ideológico llegó una crítica equivalente. El líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mahdi Akef, criticó que su organización -ilegal, pero tolerada en Egipto- no hubiera sido invitada. "Tememos que la ausencia de las partes críticas sea intencionada, quizá para que el evento pueda concluir en paz", manifestó en una carta enviada al fundador y presidente del FEM, Klaus Schwab.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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