La feria Loop de videoarte cierra sus puertas tras recibir 4.000 visitantes

Unas 4.000 personas visitaron el pasado fin de semana la feria de videoarte Loop en el hotel Regina de Barcelona, que clausuró anoche una edición llena de novedades y aciertos, y también con alguna iniciativa controvertida. El sistema de entradas (gratuitas, previa acreditación a través de la web) fue criticado, así como la publicación del catálogo sólo en inglés. Gloria Pérez, de la galería Joan Prats, aseguró: "Todo el que ha querido entrar lo ha conseguido, hay que acostumbrarse a las novedades y la orientación hacia el sector profesional me parece positiva".

Muchos galeristas coincidieron en la necesidad de alargar el horario. "Está muy bien el cambio de fechas y el emplazamiento céntrico, pero dos días y sólo por la tarde es demasiado breve", afirmó Pere Soldevila, de la Metropolitana de Barcelona, que vendió por 3.500 euros Muñecas, de Luis Bezeta, a la Fundación Caja de Ahorros del Monte de Sevilla. Esta entidad adquirió también Let's the wind blow, de Johanna Domke, de Art Agents, y The Milkmaid, de Marian Vassileva, de la galería DNA, ambas de Berlín. Otra copia de este vídeo fue adquirida por el Ayuntamiento de Pamplona, junto con Once upon a time, de Corinna Schnitt, de la galería también berlinesa Olaf Stüber. "Muy bien la presencia internacional, pero ampliaría el horario y reflexionaría sobre el sistema de acceso", insistió Victoria Combalía, asesora de artes plásticas de la Comunidad de Madrid, que compró el vídeo de Eugenio Ampudia donde un atleta salta con pértiga sobre La rendición de Breda, de Velázquez.

"Todo es mejorable, pero estamos muy satisfechos con los cambios. El formato se diseñó de acuerdo con las sugerencias de los participantes en anteriores ediciones. La apertura sólo por las tardes se pensó para fomentar el intercambio con la ciudad y el sistema de entradas responde a la voluntad de crear una base de datos y una red de personas interesadas en el videoarte", dijo uno de los directores de Loop, Carles Duran, de la galería Senda, que vendió un vídeo de Sarah Baker por 2.150 euros.