_
_
_
_

La aviación israelí mata a un radical y el jefe del espionaje palestino resulta herido por una explosión

La aviación israelí lanzó ayer por la tarde un misil sobre un vehículo en el que viajaba, en el centro de la ciudad de Gaza, Mohamed Dahduh, uno de los comandantes de las Brigadas Al Quds, brazo armado de la Yihad Islámica. Falleció en el acto en uno más de los denominados "asesinatos selectivos", que con tanta frecuencia matan a quienes rodean a los supuestos terroristas o a simples viandantes. Una mujer, un niño de cuatro años y la abuela del menor fallecieron también, según fuentes médicas citadas por Reuters, en el ataque contra Dahduh, cuyo grupo se ha responsabilizado de los atentados suicidas cometidos en Israel en los últimos 14 meses. El más reciente, el 17 de abril en Tel Aviv, en el que perecieron una decena de personas.

Junto al miembro de Yihad murieron su esposa, otra mujer, y un niño de 4 años
Más información
Las luchas internas paralizan Palestina

El Ejército israelí reanudó también ayer el bombardeo del norte de la franja tras algunos días de calma, después de que milicianos palestinos dispararan un cohete artesanal Kassam y otros tres proyectiles de menor calibre sobre el desierto del Negev sin causar daños.

Por otro lado, el jefe de los servicios de espionaje palestinos, Tarek Abu Rajab, resultó herido de gravedad tras el estallido de una bomba o una granada en un ascensor de la sede de los servicios secretos en la ciudad de Gaza. Uno de sus ayudantes murió en el acto. No estaba anoche claro si la deflagración fue provocada por una granada portada por uno de los guardaespaldas de Abu Rajab, como sugirió Jaled Abu Hilal, portavoz del Ministerio del Interior dirigido por Hamás, o si se trató de un "intento de asesinato", como afirmó el presidente palestino, Mahmud Abbas. Pero la tesis del accidente cobraba fuerza por el hecho de que la sede del espionaje es un edificio severamente custodiado.

De ser un atentado, la escalada de violencia que se ha desatado en las calles de Gaza entre las milicias de Hamás y Al Fatah y los cuerpos policiales dirigidos por ambos partidos habría adquirido nuevos tintes.

No sería ya una disputa en caliente entre el enjambre de hombres armados que pululan por las ciudades de la franja, sino un ataque premeditado contra el máximo responsable de los servicios de inteligencia, que ya sufrió un intento de asesinato en 2004. Minutos después del incidente, agentes leales al presidente Abbas se enfrentaron a tiros con miembros del cuerpo policial recién desplegado en Gaza por el ministro del Interior, el islamista Said Siam. Un chico resultó herido en la refriega.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_