Una emboscada de los talibanes causa 16 muertos en el sur de Afganistán

Los talibanes tendieron ayer una emboscada a un convoy de tropas gubernamentales. En el intenso tiroteo murieron 16 personas, incluidos dos soldados de las fuerzas especiales francesas. Sucedió en el sur de Afganistán, en Mosa Qala, en el distrito de Sangin, de la provincia de Helmand, donde en los últimos días han tenido lugar los peores combates desde la caída del régimen talibán en diciembre de 2001. Este agravamiento de la situación se produce en vísperas de la llegada de miles de tropas de la OTAN, entre ellos un pequeño contingente de españoles para reforzar a los desplegados en Herat.

La Alianza se va a hacer cargo de las operaciones en el sur del país en sustitución de las tropas estadounidenses, cada vez más concentradas en la frontera con Pakistán, donde se supone que se esconde Osama Bin Laden.

En la emboscada de Sangin, que degeneró en un intenso combate, perdieron la vida 10 talibanes, cuatro soldados afganos y los dos franceses. Un tercer soldado francés resultó herido. "La lucha ha concluido. Ahora estamos en una operación de limpieza de la zona", dijo el portavoz de Defensa afgano, Zahir Azimi. En otro incidente en la provincia de Uruzgan, un soldado estadounidense perdió la vida y otros seis resultaron heridos. Y en la provincia de Ghazni falleció un soldado canadiense.

Los talibanes, que luchan para expulsar del país a las tropas extranjeras, han comenzado a copiar algunas de las tácticas de combate que se siguen en Irak. El incremento de los ataques coincide con la ampliación de la misión de la OTAN, que pasará de 9.000 a 16.000 soldados. Cuando concluya el nuevo despliegue habrá en el país cerca de 40.000 tropas extranjeras, el mayor número desde 2001.

Dudas sobre una detención

Un hombre que se identificó como el mulá Dadulá contactó ayer con diversas agencias de prensa occidentales para desmentir que estuviera preso. En dos llamadas a través de un teléfono satélite realizadas a la oficina del servicio pastún de la BBC en Pakistán, el supuesto mulá Dadulá desmintió su captura y dijo que era el comandante que dirigía la insurgencia en las provincias de Kandahar y Helmand, y prometió multiplicar los ataques contra las tropas extranjeras en la zona. "Soy el comandate Dadulá y las noticias sobre mi captura son un manojo de mentiras".

La cadena de televisión británica anunció el viernes la captura de un importante comandante talibán, que podría ser el mulá Dadulá, uno de los 10 máximos jefes talibanes antes del ataque de Estados Unidos en 2001.

El hombre que habló ayer con la BBC dijo que las tropas habían detenido con toda seguridad a un inocente al que le falta, como a él, una pierna. Son muchas personas las que han perdido sus extremidades en Afganistán debido a las minas antipersona, dijo. Aún no se ha producido una confirmación oficial de su detención, ni por el Gobierno de Kabul ni por las tropas estadounidenses.