Miles de ciudadanos abogan por el uso del valenciano y por una sociedad sostenible

La Malva-rosa se llenó ayer de camisetas verdes con el lema Compromís Valencià. Miles y miles, porque la Trobada celebrada ayer en Valencia congregó a una gran multitud que desbordó las previsiones y el primer tramo del Paseo Marítimo. Más de 20.000 personas, según la organización, a las que se sumaron más de 7.000 en Potries, en la Trobada de La Safor-Valldigna, abogaron por un mayor uso del valenciano, una escuela de calidad y por un desarrollo medioambiental sostenible. En ambas concentraciones lúdicas y reivindicativas se criticó la ausencia de apoyo de la Generalitat.

Mariscal ha diseñado las llamativas camisetas de las trobades y la nueva imagen de la Copa del América, sobre la que la Generalitat se está volcando. Por el contrario, la Federació Escola Valenciana continúa sin recibir ningún apoyo del Consell, a pesar de congregar en las distintas comarcas a centenares de miles de valencianos en el mayor movimiento cívico de defensa de la lengua. Un hecho criticado ayer tanto en Valencia como en Potries y que llamaba la atención en la relación de entidades e instituciones colaboradas de la Trobada al Marítim, entre las que se hallaba el Ayuntamiento de Valencia (también gobernado por el PP), Bancaixa o la CAM, pero no la Generalitat.

El presidente de Escola Valenciana. Federació d'Associacions per la Llengua, Diego Gómez, incidió además en que la elección de partir de la iglesia del Camí de Vera y desfilar por El Cabanyal hasta concluir en el Paseo Marítimo no fue gratuita. Obedeció a la voluntad expresa de defender "la huerta, el barrio y sus playas". Portando la pancarta que abría la representación de 53 colegios de Valencia estaban el rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, o los líderes de EU, Glòria Marcos, y del Bloc, Enric Morera. También asistieron diversos políticos del PSPV.

Buena parte de la gente optó por ir directamente al paseo, donde se mezclaron los miles de niños que participaban en los talleres y actividades de la Trobada, bajo la mirada de sus padres, con numerosos bañistas y algunos ya talluditos jugadores de voley-playa. Conforme se sumaba más gente al paseo, el calor se hacía más sofocante. De modo que se prodigaron las escapadas a la orilla del mar en busca de un poco de brisa. La concentración acabó con un concierto.

En La Safor-Valldigna, el encuentro tuvo un marcado acento de denuncia medioambiental. Se trata de una comarca "ejemplo de la agresión de su entorno", dijo Joan Luque, miembro de la Coordinadora Safor-Valldigna pel Valencià. Se denunciaron los macrocomplejos urbanísticos proyectados en la comarca y la línea de alta tensión que construye Iberdrola entre Villanueva de Castellón y Gandia. Hubo actuaciones teatrales en la calle, demostraciones de diferentes técnicas de trabajar la cerámica y otras muchas actividades, como la Ruta del Agua de Potries. Las escuelas en valenciano de La Safor-Valldigna han inaugurado esta iniciativa, por la que los escolares visitaron y han estudiado este año los elementos clave de la compleja infraestructura hidráulica de la comarca, sus caminos, sendas rurales, y el sistema de irrigación tradicional.