El BBVA entrega las acciones que pide Bolivia, pero recurre el decreto

AFP Previsión, la gestora de fondos del BBVA en Bolivia, hará entrega de las acciones de las compañías petrolíferas a la empresa pública Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB), tal como el Gobierno del presidente Evo Morales le reclamó. Al mismo tiempo, la gestora ha presentado un recurso indirecto de inconstitucionalidad contra el decreto del Gobierno para protegerse de posibles reclamaciones futuras.

AFP Previsión, la gestora de fondos de pensiones del BBVA en Bolivia, anunció ayer su decisión de cumplir el decreto del Gobierno de Bolivia y entregar las acciones de las compañías petroleras a la empresa pública Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB).

La AFP ha decidido también interponer un recurso indirecto de inconstitucionalidad contra el decreto gubernamental, ante la posibilidad de que vulnere la ley que le encomendó la administración del Fondo de Capitalización Colectiva (FCC) para cumplir la finalidad de atender el pago del Bono Solidario.

Este fondo fue creado con el dinero proveniente de la privatización parcial de una decena de empresas estatales. El producto de esta operación financiera -alrededor de 1.600 millones de dólares, unos 1.250 millones de euros- fue transferido a la propiedad de todos los bolivianos que hasta diciembre de 1997 cumplieron 21 años, por una disposición del Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada (1992-1997).

En opinión de la AFP se debería haber modificado la estructura del Fondo y el Bono Solidario de manera global, con una norma de rango adecuado y no inferior. Asimismo, la AFP considera que debe garantizarse la seguridad de los beneficiarios por lo que ha decidido interponer el recurso "en defensa de sus intereses". De cualquier manera, la AFP ha manifestado también su "voluntad de mantener un diálogo fluido con el Gobierno boliviano para tratar de resolver la problemática planteada".

Y ha querido dejar claro también, que al margen de la entrega de las acciones petroleras, va a seguir operando en el mercado de pensiones de Bolivia, en el que tiene un fondo de capitalización individual con más de 500.000 afiliados y un patrimonio de 8.300 millones de bolivianos (4,6 millones de euros).

Tras conocerse la noticia de la entrega de las acciones, no fue posible localizar ayer a ninguno de los principales ejecutivos del BBVA en Bolivia, tanto en su sede de Santa Cruz como en La Paz. Aunque sí estaba previsto que Idelfonso Núñez, representante del BBVA en Bolivia, entregue hoy al Gobierno de Evo Morales las acciones de los ciudadanos bolivianos que gestionó durante nueve años, tras el emplazamiento perentorio de tres días anunciado el pasado lunes.

Por su parte, el cónsul español en Santa Cruz, José Fernández Nortes, informó de que Núñez se trasladó a La Paz para hacer la entrega oficial de las acciones y señaló que, hasta donde él sabía, no se había determinado la presentación de recurso alguno ante la autoridad judicial del país.

Por otra parte, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera declaró ayer en La Paz su convencimiento de que la transferencia de las acciones del Fondo de Capitalización Colectiva, que pertenecen a los ciudadanos bolivianos, llegará a buen término este viernes, cuando las administradoras de pensiones entreguen alrededor de 700 millones de dólares para la capitalización de la restablecida empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos. Esta empresa también se convertirá en accionista mayoritario de las compañías dedicadas a la producción y comercialización de gas natural.

El Bono de Solidaridad se entrega una vez al año a unos 300.000 ciudadanos mayores de 65 años. La cantidad asignada es de unos 1.800 bolivianos (unos 176 euros) cifra que en muchos casos representa una verdadera fortuna, especialmente entre los indígenas de mayor edad que no suelen disponer de ingresos superiores a unos 38 euros al año.