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Reportaje:

Una unión poco corriente

Los países del sur de Europa y del norte de África aspiran a tener una conexión eléctrica en 2010

Andreu Missé

El proyecto de crear para 2010 un bucle eléctrico que conectaría todos los países del sur de Europa y del norte de África y Asia, impulsado por la Conferencia de Barcelona de 1995, avanza lenta pero incesantemente. Para finales de este mes está prevista la entrada en funcionamiento de una segunda conexión entre España y Marruecos que elevará la potencia actual de 700 a 1.400 megavatios (mw). El objetivo es enlazar todos los países del norte de África a través de una línea transversal de 400 kilómetros, que conectaría con Europa por la unión ya existente entre Marruecos y España, por un extremo, y, por el otro, a través de Turquía y Grecia.

Las autoridades de Rabat han desempolvado el viejo proyecto de construir una central nuclear para asegurar su independencia energética
Francia juega un papel clave en el proceso de interconexión eléctrica entre las dos orillas del Mediterráneo a través de la empresa RTE

El interés inmediato de la conexión es proporcionar seguridad mutua en el suministro entre los distintos países para reducir la probabilidad de apagones y ahorrar costes al poder intercambiar energía, según los momentos de producción más económica. Las dos horas de diferencia horaria entre España y Marruecos, por ejemplo, favorecen estos intercambios.

El interés por reforzar los lazos entre ambas orillas del Mediterráneo tiene, sin embargo, mucho más calado económico y político. La Unión Europea no puede perder de vista su fuerte dependencia energética de los países productores mediterráneos, de donde proceden más del 35% de sus importaciones de gas natural y cerca del 20% de las de petróleo. Por su parte, los países del norte de África, especialmente los del Magreb, cuya demanda crece entre el 6% y el 8% anual, ven en las conexiones eléctricas un instrumento para su acercamiento a la Unión Europea.

Posición estratégica

En el proceso de interconexión entre ambas orillas del Mediterráneo juega un papel clave Francia, con un fuerte ascendiente político y económico sobre la región, a través de Réseau de Transport d'Électricité (RTE), que gestiona las líneas de alta tensión en Francia. RTE es una sociedad independiente, filial del grupo francés EDF, que cuenta con la red eléctrica europea más internacional con 46 conexiones transfronterizas. A través de esta compañía, Francia, con un 78% de su producción eléctrica de origen nuclear, exporta energía a varios países europeos, con un saldo medio mensual superior a los 4.000 gigavatos/hora (gwh) en 2004 y que superó los 8.000 gwh en los últimos meses de 2005. Las principales conexiones son con Italia (5.350 mw); Alemania, Reino Unido y Bélgica (con más de 2.000 mw con cada país) y España (1.400 mw).

Aunque la posición dominante de Francia es la exportación, la pluralidad de conexiones le otorga también una importante seguridad ante posibles black out en los momentos de extrema demanda como ocurrió en la fría jornada del 28 de febrero de 2005, que fue importadora neta durante las dos terceras partes del día.

Gracias a esta posición estratégica en el mercado eléctrico europeo, ERT se ha convertido en la compañía de referencia de varios países de la ribera sur del Mediterráneo. En este marco hay que situar el reciente acuerdo de cooperación firmado el pasado 26 de abril entre André Merlin, presidente de ERT, y Omran Aboukraa, presidente de General Electric Company of Libya, (GECOL), que reforzará la colaboración existente entre ambas empresas, sobre todo en el campo de la formación y de homologación de sistemas. En un encuentro con periodistas europeos, Aboukraa destacó la importancia de las inversiones futuras superiores a los 6.000 millones de dólares en el sector eléctrico libio en los próximos años. El presidente de GECOL precisa que las empresas francesas "se llevarían la parte de león" ya que "la cooperación entre Libia y Francia en materia de electricidad debe ser tomada como ejemplo". Hasta ahora, el 80% de las interconexiones han sido realizadas por compañías de Francia.

Merlin, por su parte, destaca "la implicación activa de RTE, a través de Unión por la Coordinación del Transporte de Electricidad en Europa (UCTE), en los estudios y pruebas en curso que persiguen la conexión de Libia con el oeste del Magreb y con la red que enlaza Egipto, Jordania, Siria y Líbano". En su opinión, "el objetivo de esta interconexión es la realización de un bucle mediterráneo, que además de mejorar la seguridad eléctrica será también un elemento importante para la construcción del mercado euro-magrebí de electricidad".

RTE persigue también renovar los acuerdos de colaboración con la Office National d'Électricité du Maroc (ONE). Marruecos, con un aumento de la demanda próxima al 9%, confía, por su parte, en el refuerzo que supondrá para la seguridad del suministro, el aumento de la capacidad hasta 1.400 mw en la conexión entre Tarifa y Fardioua, a través de un nuevo cable submarino en el estrecho de Gibraltar, fruto del acuerdo de colaboración entre ONE y Red Eléctrica Española. En 2004, Marruecos importó de España un total de 783 gwh, lo que representa el 4% de sus necesidades.

Durante los últimos años, el Gobierno de Rabat ha priorizado la electrificación rural que hasta fechas muy recientes se encontraba en una situación insostenible. En fechas tan recientes como 1995, sólo el 20% de sus pueblos tenían electricidad. A finales de 2005, las localidades con electricidad representaban el 81%. El director general de la ONE, Younes Maamar, recordaba con ocasión de un reciente encuentro con André Merlin que "Marruecos es un país pobre en energía y que tiene que diversificar sus fuentes de aprovisionamiento". En este sentido, las autoridades de Rabat han desempolvado el viejo proyecto de construir una central nuclear para asegurar su independencia energética ante sus difíciles relaciones con Argelia por el conflicto del Sáhara. Maamar afirma que "la opción nuclear está inscrita en nuestro programa de inversiones. La decisión ya está tomada, pero la génesis de los proyectos nucleares es muy lenta", puntualiza.

Colaboración de EE UU

La iniciativa nuclear marroquí se realizaría con colaboración de Estados Unidos. Algún grupo europeo ha mostrado también su disposición a financiar el proyecto y adquirir parte de la electricidad. Sin embargo, aunque la iniciativa cuenta ya con la autorización de un emplazamiento en la costa cerca de Casablanca por parte de la AIEA (Agencia Internacional de la Energía Atómica), el proyecto no ha pasado de la fase de los estudios preliminares. También Libia ha llegado hace pocos meses a un acuerdo con Francia para reanudar la actividad de un reactor nuclear ruso, cuya aplicación es excluidamente para la investigación y formación de técnicos.

Las difíciles relaciones que mantienen entre sí muchos países de la ribera sur del Mediterráneo sigue siendo un obstáculo serio para el desarrollo de una conexión transversal. Muchos Estados apuestan por conexiones directas con los países de la UE, que es su verdadero interés de fondo.

Así, Argelia tiene prevista una conexión con España, por Almería, de 200 kilómetros, con una capacidad de 2.000 mw y otra con Italia de 1.000. Túnez, por su parte, también tiene en estudio una conexión con Italia prevista para 2010, con una capacidad de 500 kilovatios y una inversión de 500 millones de euros, según la Comisión. En el otro extremo del bucle, Turquía y Grecia construyen un enlace de 1.600 megavatios.

Obras de construcción del segundo gaseoducto entre Argel y España.
Obras de construcción del segundo gaseoducto entre Argel y España.

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