Barberá no explica su gestión en la fosa común del cementerio de Valencia

"Pido respeto para todos los muertos", afirmó ayer la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, al ser preguntada por el proyecto municipal de construcción de un millar de nichos encima de una fosa común donde fueron enterradas víctimas del franquismo. Barberá se negó a dar explicaciones concretas sobre la actuación municipal y acusó a la oposición de querer crispar el ambiente y remover un pasado en contra del pacto y del espíritu de la transición. La alcaldesa aseguró que "todos los españoles estamos condolidos por la muerte, el fusilamiento y la tortura" producidos durante la Guerra Civil y exigió "asumir la historia".

Las declaraciones de la primer edil llegaron tras una reunión donde la escritora Fanny Rubio, acompañada de la abogada Cristina Almeida y los concejales Antonio Montalbán y Rafael Rubio, de EU y el PSPV, respectivamente, pidió respeto por la memoria histórica. La artista, cuyos abuelos yacen en otra fosa común del cementerio civil -que forma parte del recinto fúnebre general- denunció que la lápida dedicada a sus antecesores desapareció en 2002. Rubio aseguró que desde entonces ha mantenido contacto con el Ayuntamiento para lograr que se recuperen las aproximadamente 100 tumbas de gran valor histórico y artístico que había en la zona o para que se instale algún elemento distintivo.

La escritora Fanny Rubio denuncia la desaparición de 100 tumbas en la zona civil

"Mis abuelos eran republicanos y pese a que no fueron asesinados por el bando franquista sufrieron la represión y lucharon por la libertad. No eran creyentes y por eso querían ser enterrados en el cementerio civil. Ahora, se merecen ser recordados", explicó Fanny Rubio.

Cristina Almeida declaró que Barberá no respondió a sus llamadas para hablar sobre la problemática del Cementerio Civil. Por su parte, la alcaldesa alegó que no se había llevado a cabo ninguna transformación en esa zona bajo su Gobierno y que no tenía nada que decir.

Tanto Rubio como Almeida se solidarizaron con las reivindicaciones del Fòrum per la Memòria del País Valencià y de los partidos políticos de la oposición que reiteraron sus exigencias de que se paralicen las obras para construir los nichos. También defendieron la idea de crear una "mesa de la verdad" para recordar lo que pasó en la época de la represión franquista pero sin la intención de buscar responsabilidades ni crear "rencores".

El socialista Rafael Rubio insistió en la posibilidad de construir nichos en la zona de ampliación del cementerio para "preservar la memoria de quienes defendieron la legalidad". Montalbán, por su parte, pidió a la alcaldesa que rectificara y afirmó que "si bien es verdad que en los cementerios se reutilizan los espacios también lo es que cuando concurren valores históricos se respetan".

El sindicato CGT se pronunció ayer en contra de las obras y exigió la dimisión de la concejal de Medio Ambiente y responsable de cementerios, María Jesús Puchalt, "por su actuación antidemocrática y delictiva".