El PSE replica al PNV que sólo admitirá pequeños cambios en la ley de Suelo

El PSE considera "totalmente inaceptables" y "profundamente conservadores" los cambios propuestos por el PNV en el proyecto de ley de Suelo, pero abre el camino a un acuerdo si sólo se dan pequeñas modificaciones en el texto consensuado entre los socialistas y el Departamento de Vivienda. El PSE, que fijó ayer su posición tras la inesperada propuesta peneuvista a un documento que parecía cerrado, rechaza que se eliminen los límites de ingresos para acceder a viviendas protegidas y que continúe la tutela de las diputaciones para aprobar planes urbanísticos.

La pretensión del PNV, anunciada la semana pasada, de introducir a última hora cambios en el proyecto de ley de Suelo sigue coleando. Los socialistas, que en febrero consensuaron una propuesta que aseguraba al tripartito la aprobación de la normativa, reunieron ayer a su ejecutiva, alcaldes y concejales para fijar su postura. Aunque su opinión es que los peneuvistas "empeoran claramente" la ley, acordaron abrir una puerta al consenso si puede alcanzarse con una serie de cambios pequeños, que no desvirtúen el espíritu del documento pactado con la consejería de Vivienda, dirigida por Ezker Batua.

El PSE está dispuesto a incrementar el porcentaje de viviendas tasadas hasta un 25%, con lo que las VPO se quedarían en un 50% (el pacto con Vivienda establece un 20% y un 55% respectivamente), a aumentar el precio de las viviendas protegidas tasadas hasta los 205.000 euros, frente a los 190.000 acordados, así como elevar también el porcentaje de viviendas sociales y los apartamentos para jóvenes.

En cambio, rechazan de plano la pretensión del PNV de que se eliminen los límites de ingresos para acceder a viviendas protegidas, "porque va en contra de cualquier política social ante un bien escaso como es la vivienda", afirmó el parlamentario y portavoz en Vivienda, Jesús Loza. A su juicio, la propuesta peneuvista permitirá que todos los ciudadanos vascos opten a los sorteos de viviendas protegidas, lo que "nos parece social y profundamente injusto y conservador". Enfatizó que este carácter "conservador" viene confirmado por las declaraciones del PP, cuyos dirigentes han afirmado que "les suena bien la música interpretada por el PNV", en alusión a su propuesta.

La eliminación de los límites de ingresos para acceder a las VPO, fijados en 12.000 euros anuales, contrasta, según dijo Loza, con el estudio del Gobierno vasco que dice que "el 42% de los demandantes no puede pagar más que hasta esa cuantía máxima". El parlamentario socialista afirmó que el planteamiento peneuvista de dejar en manos de los ayuntamientos la reserva de VPO y tasada entrañaría otro riesgo: que algunos municipios opten sólo por una de las dos modalidades y "se hagan ciudades y pueblos de primera y de segunda".

Planes urbanísticos

El PSE rechaza también que se mantenga la aprobación definitiva de los planes urbanísticos municipales por parte de las diputaciones, cuando el acuerdo con la consejería de Vivienda deja esta decisión en manos de los municipios cuando tienen más de 20.000 habitantes. Loza señaló que su partido no acepta la otra alternativa que ha formulado el PNV -que se extienda la potestad de aprobar planes de ordenación urbana a todos los municipios de más de 3.000 habitantes-, porque las localidades pequeñas no tienen la infraestructura suficiente para tramitar estos planes "y la presión de constructores y empresarios puede ser brutal". Loza consideró que "no tiene lógica" que un partido quiera modificar una ley aprobada por el Gobierno que apoya y achacó lo ocurrido a los "problemas internos" en el PNV.

Los socialistas consideran que los peneuvistas no esperaban que el consejero Javier Madrazo cerrase un acuerdo con los ellos y que, al materializarse, se han visto sorprendidos y han reaccionado planteando cambios que no habían propuesto en el más de año y medio que ha transcurrido de gestación de este proyecto. Fuentes del PNV han asegurado que las presiones han procedido del aparato vizcaíno del partido, lo que ha motivado un enfrentamiento con la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, quien ha tratado de reconducir la situación desde el Gobierno.

El consejero Javier Madrazo se ha mostrado prudente en esta polémica, aunque ha sugerido que no se incluirán los cambios propuestos por el PNV. "El consejero de Vivienda no está de acuerdo con estas propuestas", aseguró ayer Jesús Loza. De momento, estas cuestiones se han aplazado al final del debate de la ponencia parlamentaria que debate la ley.

Los socialistas insistieron en que pretenden buscar "el máximo consenso posible". "Primero queremos que haya ley, que estamos seguros de que la habrá", afirmó su portavoz. Agregó que piensan que esta postura es compartida por el PNV tras las manifestaciones de su portavoz, Iñigo Urkullu, de que "asumirán" el posible rechazo de los otros partidos.

"Se pueden introducir pequeñas mejoras que pueden ayudar a que el consenso sea mucho mayor, pero siempre con el acuerdo de los otros firmantes de este pacto", afirmó Loza.

El PP cuestionó ayer la postura del PNV y le instó a oponerse al proyecto, "si piensa que es un mala ley". Su parlamentaria Arantza Quiroga opinó que supondrá un aumento del precio y un freno a la construcción de pisos.