Rajoy rechaza abordar el diálogo con ETA en el debate del estado de la nación
Afirma que no le importa que se vote o no el procedimiento
"El debate sobre el estado de la nación no debe ser un debate sobre ETA", aseguró ayer Mariano Rajoy, líder del PP, ante la posibilidad de que coincida ese debate anual en el Congreso sobre la gestión del Gobierno con la comparecencia anunciada por el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, para el inicio de un diálogo con ETA. Eso sí, Rajoy afirmó que "no le importa" que se vote o no la autorización a ese diálogo: "Los procedimientos no me importan mucho. Lo que me importa es que se derrote a ETA sin precio político".
Rajoy aseguró ayer que no quiere que el terrorismo "monopolice" el debate sobre el estado de la nación, que se celebrará los próximos días 30, 31 de mayo y 1 de junio. Tal cosa ocurriría, a su juicio, si el Gobierno utiliza parte de ese debate para informar al Congreso de que ya ha verificado que el alto el fuego de ETA es real y que va a iniciar un diálogo con la banda terrorista. Rajoy afirmó que no quiere que ambos debates coincidan, pero que si el Gobierno lo decide coincidirán. Por ello, evitó anunciar un rechazo innegociable por su parte.
A cambio, subrayó que le da igual que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se limite a informar al Congreso sobre el inicio de ese diálogo con ETA o que pida autorización a la Cámara para ponerlo oficialmente en marcha y, por tanto, lo someta a votación.
Rajoy mantuvo que el presidente ya tiene su apoyo para lo único que el PP va a respaldarle: "Para que verifique si ETA ha tomado la decisión irreversible de dejar las armas y disolverse". Pero no, subrayó, para verificar si cumple o no el alto el fuego. Por tanto, a su juicio, Zapatero no necesita ir al Congreso a pedirle apoyo, porque el respaldo posible ya se lo ha dado. "Mi partido no aceptará nunca una contrapartida política a una organización terrorista, y no aceptará nunca que se ponga a los presos que han cometido actos terroristas en la calle, porque siempre pediremos que se cumpla la ley". Rajoy apostilló que tampoco aceptará "la más mínima cesión sobre el estatus de Navarra".
Polémica resolución
El líder del PP negó que el presidente le haya telefoneado para pactar si pueden coincidir o no los debates sobre el estado de la nación y sobre el diálogo con ETA, o si se someterá o no a votación el segundo. Sí subrayó que, cuando le llame, le dirá que él no quiere que el terrorismo eclipse todos los demás asuntos "que preocupan a los españoles" tal como ya ocurrió, a su juicio, en el debate del estado de la nación de mayo del año pasado.
Entonces, todos los grupos, a excepción del PP, pactaron y votaron una resolución que abría la puerta al diálogo con ETA si la banda decidía dejar el terrorismo. En concreto, esa resolución decía que "a ETA sólo le queda un destino: disolverse y deponer las armas"; que ésa es "una exigencia" de todos los ciudadanos, y que, por eso, los partidos firmantes de la resolución afirmaban: "Si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado de la violencia, fundamentadas en una clara voluntad para poner fin a la misma y en actitudes inequívocas que puedan conducir a esa convicción, apoyamos procesos de diálogo entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan dejar la violencia".
Aquella resolución fue denostada por el PP, que consideró que "vulneraba rotundamente el Pacto Antiterrorista", al ser "una invitación a ETA al diálogo". Aquel debate del estado de la nación tuvo a ETA como principal protagonista no sólo por la entonces polémica resolución. Fue allí, el 11 de mayo, donde Zapatero solemnizó su compromiso para pedir autorización al Congreso para hablar con la banda terrorista: "Si se diera el caso, me comprometo formalmente a acudir ante este Cámara para explicar los pasos a dar y para solicitar el respaldo de todos los grupos políticos al logro de la gran aspiración de poner fin al terrorismo en España". Y también fue en ese debate donde Rajoy acusó a Zapatero de "traicionar a los muertos y permitir que ETA recupere las posiciones que ocupaba antes de su arrinconamiento". Y donde Zapatero le contesto: "Para desgracia de nuestras formaciones políticas, del PP y el PSOE, sólo compartimos en estos momentos el mucho dolor que hemos sufrido unos y otros como consecuencia del terrorismo".
Tras pedir que el debate del estado de la nación no quede eclipsado totalmente por el terrorismo, Rajoy se solidarizó con Gotzone Mora, concejal socialista de Getxo (Vizcaya), que ayer encontró su coche rociado con aceite.
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