Korrontzi busca un hueco en el extranjero para su 'trikitixa'
El mercado del folk es uno de los más permeables que existen. En contra de la estandarización que motiva la feroz comercialización del pop, en la música de raíz o world music se valoran especialmente las peculiaridades, los rasgos distintivos, por minúsculos que parezcan. Por eso cualquier seña autóctona puede obtener repercusión y ventas en latitudes remotas. Y por ello la difusión internacional figura entre los principales objetivos del grupo vizcaíno Korrontzi tras la publicación de su primer álbum.
Sus portavoces destacan que el haber firmado con Nubenegra, que cuenta en su catálogo con artistas como Gema Y Pável, Hijas Del Sol, La Banda Negra, Mestisay, Omara Portuondo y Vieja Trova Santiaguera, puede ser determinante a la hora de cumplir ese anhelo de hacerse un hueco en mercados extranjeros. "Nos interesa que nuestra música se pueda escuchar en otros países, y en Nubenegra estiman que hay calidad suficiente para llevar este producto fuera", asegura el trikitilari Agustín Barandiarán.
"Muchos grupos hacen un trabajo de laboratorio en estudio y luego, en directo, no saben muy bien qué hacer, pero el directo de Korrontzi tiene un ritmo perfecto que puede llegar a cualquier sitio", ratifica Manuel Domínguez, responsable de la discográfica madrileña.
Homenaje
El empresario es uno de los principales valedores de una banda que, basándose en la tradición musical vasca, ha compuesto fandangos, arin arin y biribilketas originales (sólo recurre a coplas populares en el tema Sitzes), y concede el protagonismo al acordeón diatónico en lo que pretende ser, de hecho, "un homenaje a los primeros trikitilaris". Un tributo sonoro y visual, ya que el compacto incluye en una pista interactiva Hauspo soinua (El sonido del fuell), cortometraje dirigido por Inaz Fernández que destaca el componente familiar de la tradición trikitilari.
Aunque el estreno abarca un muestrario de ritmos populares, el guitarrista Mikel Romero lo presenta como "un trabajo contemporáneo, para nada es un ejercicio de arqueología musical". Él y Barandiarán firman los temas de un quinteto formado hace dos años como "un grupo de directo con un montón de ideas".
Gau giro (Triki Elkar), disco firmado por Kupela Taldea, es otra novedad centrada en el sonido de la trikitixa. Sus 14 canciones cumplen el cometido de resultar cercanas, familiares y populares, como corresponde a la obra de unos músicos curtidos en romerías, según señala Anjel Valdés, director de Elkar.
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