_
_
_
_

Lula trata de salvar la Comunidad Andina en una reunión con Chávez

El Mercosur invita a Bolivia a participar en un gran gasoducto regional

Jorge Marirrodriga

Las alianzas en Suramérica están cambiando rápidamente, y así lo demostraron ayer los presidentes brasileño, argentino y venezolano. El pasado martes, el venezolano Hugo Chávez declaró a la Comunidad Andina de Naciones (CAN) muerta, y fundamentó su decisión en que dos Estados miembros, Colombia y Perú, han firmado tratados de libre comercio con EE UU. Pero el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva trató ayer de salvar la CAN.

La Comunidad Andina de Naciones está integrada desde 1997 por Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. En 1991, Uruguay y Paraguay se unieron a los acuerdos bilaterales entre Argentina y Brasil, y en ese momento nació lo que hoy se conoce como Mercosur, un organismo al que muy pronto se unirá Venezuela.

Los tres mandatarios optaron ayer por dar una nueva dirección a un Mercosur en graves dificultades, e incorporar a la Bolivia de Evo Morales al proyecto energético más ambicioso del continente: la construcción de un gasoducto de más de 8.000 kilómetros de longitud que una el Caribe con el Río de la Plata.

Hugo Chávez renovó ayer en la capital económica brasileña, São Paulo, el compromiso de su país a integrarse rápidamente en la estructura de Mercosur.

Ante el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el argentino Néstor Kirchner, el mandatario venezolano explicó su decisión de abandonar la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Sin embargo, Lula le explicó ayer a Chávez que Brasilia no quiere que desaparezca la CAN. Lo hizo en privado y en público a través de su asesor para relaciones exteriores Marco Aurelio García, quien explicó a la prensa que Brasil considera que la integración suramericana debe realizarse con los dos bloques económicos existentes hasta ahora: la CAN y el Mercosur. Pero Chávez se considera más identificado con los mandatarios del Mercosur -"somos los tres mosqueteros", reiteró ayer- que con el colombiano Álvaro Uribe o el peruano Alejandro Toledo, ambos partidarios de la tesis estadounidense de integración comercial continental.

El venezolano quiso además superar las reticencias generadas en Bolivia tanto por el anunciado abandono de la CAN como por la creación del eje Caracas-Brasilia-Buenos Aires, e invitó ayer a Evo Morales a sumarse a la construcción del gasoducto suramericano. Un proyecto que ha sido duramente criticado por varios ministros del Gobierno boliviano.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_