El primer ministro holandés, un hombre aburrido
Jan Peter Balkenende, primer ministro democristiano holandés, ha llevado al límite la capacidad de autocrítica. En un alarde de sinceridad, ha admitido ser "un tipo aburrido". Tal vez para contrarrestar el gol metido en portería propia de dicha declaración, ha añadido que ello no tiene por qué ser un rasgo negativo.