El auge de la dieta mediterránea

La dieta mediterránea constituye la apuesta más importante del grupo SOS. Durante el ejercicio de 2005, el grupo obtuvo una facturación total de 1.250 millones de euros. De esa cifra, el 85% de las ventas correspondieron a productos calificados como básicos en la dieta mediterránea, tales como aceite, arroz, vinagres, aceitunas y cereales.

En los últimos dos años el grupo alimentario ha invertido casi 300 millones de euros en empresas de aceite, arroz y galletas

Para lograr ese objetivo, en los últimos dos años la empresa ha invertido casi 300 millones de euros con compras de empresas o ampliación del negocio. "Estamos convencidos de las posibilidades que tienen los productos incluidos en la llamada dieta mediterránea no solamente en los países de la cuenca sino en el resto del mundo. Desde ese convencimiento, por las posibilidades que ello tiene de crecimiento, hemos apostado por una política de inversiones en esos sectores y seguiremos en esa misma dirección", señala el presidente y primer accionista del grupo, Jesús Salazar.

La pirámide de la dieta mediterránea contempla comer todos los días cereales, patatas, pasta arroz o couscous. Para consumo habitual se recomienda igualmente la ingestión de legumbres, frutas, verduras, frutos secos, aceite de oliva leche y yogur. Varias veces por semana se sugiere el consumo de vino, queso, pescado, aves, huevos y dulces. Finalmente, varias veces al mes se contempla el consumo de carnes rojas.

El presidente del grupo SOS está convencido que los alimentos de la dieta mediterránea van a tener un gran desarrollo en la demanda alimentaria en todo el mundo al tratarse de unos productos saludables. En 2004, la Agencia Americana de la Alimentación (FAD) recomendó el consumo de aceite de oliva como un producto beneficioso para la salud basándose en una serie de estudios científicos entre los que se encontraban los realizados por los doctores españoles Pedro Mata y Francisco Jiménez. En los últimos meses, en esa misma línea, la revista norteamericana Health Magazine ha calificado al aceite de oliva español como uno de los cinco productos más saludables del mundo.

De la facturación de 1.265 millones de euros que obtuvo el grupo SOS en 2005 antes de la compra de la segunda firma aceitera italiana Carapelli, el 65,65% correspondió a la venta de aceite, el 19,80% al arroz, el 10,28% a las galletas y un 8,28% a diferentes productos, entre los que destacan vinagres, aceitunas, salsas y confitería.

Al margen de las inversiones internas para la ampliación de instalaciones dedicadas a la producción de este tipo de productos y las investigaciones para incorporar novedades ligadas a esta dieta, en los últimos años el grupo ha realizado inversiones por un montante cercano a los 300 millones de euros en la adquisición de empresas en otros países en los sectores del aceite y el arroz.

En el aceite, con la compra en 2004, por 36 millones de euros, de Minerva, el cuarto grupo en el mercado italiano de aceite de oliva y tercer exportador mundial. En los últimos meses la estrategia se cerró con la compra de Carapelli, líder indiscutible en Italia en aceite virgen extra y segundo en aceite de oliva y de semillas con ventas en medio centenar de países, por 127 millones de euros. Con estas dos adquisiciones el grupo español se consolida como la primera industria en el sector del aceite en el mundo, con una cuota del 15% y del 25% en el mercado norteamericano.

En el arroz, las operaciones se han concretado en la compra de American Rice en 2004, segundo molino arrocero de Estados Unidos, por 40 millones de euros, compra que se complementó en 2006 con la holandesa Lassie, líder en ese país, por 52 millones de euros. Objetivo del grupo es seguir apostando por el arroz, donde el grupo Herba (Ebro Puleva) ocupa una posición de liderazgo.

Con la adquisición de las aceiteras italianas el principal objetivo del grupo español no es el mercado de ese país, donde obviamente pretende mantener sus elevadas cuotas de mercado, sino reforzar su entrada en Estados Unidos. Objetivo en ambos casos es crecer con marcas líderes en el segmento de calidad y precio alto sin renunciar a la venta de marcas blancas en porcentajes discretos. Todo, en el marco de la dieta mediterránea.