De un tiempo divertido y libre
Una exposición, conciertos y debates recuerdan la movida y la labor cultural de la Escuela de Caminos de Madrid
¿Pero qué tuvo que ver Franco con la movida?, se preguntan ahora algunos jóvenes con esa sonrisa oblicua de quien desconfía de las batallitas. Para los estudiantes del siglo XXI, resulta difícil imaginar que la proyección cinematográfica de, por ejemplo, El ángel exterminador, de Luis Buñuel, uno de los genios de la cinematografía española, fuera suspendida y desalojado el salón de actos de la Escuela de Caminos, en la Universidad Politécnica de Madrid, sin contemplaciones por los grises. Las películas de Buñuel, que vivía exiliado en México, se consideraban subversivas y la policía vigilaba el campus día y noche. En ese marco comenzó sus actividades en 1973 la Asociación Cultural Caminos, de marcado carácter antifranquista. La asociación, integrada por cerca de un centenar de alumnos de la escuela, desarrolló una intensa actividad en campos como el del cineclub, la canción protesta (allí debutaron José Afonso y se cantó el Grandola Vila Morena, y la Nueva Trova Cubana) o el debate político, pero seguramente su momento más álgido coincidió con el homenaje a Canito, el batería de Los Secretos, el 9 de febrero de 1980, un concierto colectivo masivo en el que participaron Alaska y Los Pegamoides, Nacha Pop, Paraíso, Mermelada, Mamá, Mario Tenia y Los Solitarios. Una exposición, conciertos y mesas redondas recuerdan, desde mañana y el 11 de mayo, la labor de la escuela por el pop y la canción de autor a lo largo de los últimos años.
Para muchos de los cronistas de la época, el concierto de Canito fue el pistoletazo de salida de la movida y de un movimiento cuyo verdadero catalizador fue la llegada a la mayoría de edad de una generación que empezaba a disfrutar de las libertades democráticas. "El homenaje a Canito surgió de manera espontánea", recuerda José Vegas, programador de la escuela y uno de los organizadores de las jornadas. "Entre La Vía Láctea y el Pentagrama -bares del barrio madrileño de Malasaña- surgió todo. Enrique Urquijo (cantante de Los Secretos) nos contó el accidente que había costado la vida al batería del grupo y vimos la posibilidad de hacer un homenaje en la escuela". Acostumbrados al pelo largo y las trencas de los alumnos que acudían a los actos de Caminos, les preocupaba "que pasara algo" con los chicos de las cazadoras de cuero y las crestas de colores. El director de la escuela, José Antonio Torroja, padre de Ana Torroja, la cantante de Mecano, dio el visto bueno al acto, pero decidieron no vender entradas. Se repartieron 800 invitaciones, entre amigos de los músicos y gente que escuchaba Radio 2 y Radio 3, y el concierto fue un éxito. Aquello fue el principio de un apoyo directo a la Nueva Ola; los pupitres de las aulas de la facultad sirvieron como camerinos de artistas como Derribos Arias, La Mode, Zombies o Aviador Dro, y el salón de actos, testigo de más de un centenar de actuaciones de grupos de la época.
"Durante los últimos coletazos del franquismo y los años de la transición, la Universidad vivió una época de vanguardia cultural hasta que las instituciones y el mercado recuperaron el control de la cultura y acabaron por marginar del todo la iniciativa estudiantil", asegura ahora David Novaes, programador de la escuela y organizador de las jornadas Caminos de un tiempo (1973-1987), que se inauguran mañana en la Escuela de Ingenieros de Caminos de la Universidad Politécnica. El vestíbulo de la facultad acogerá una exposición que incluirá desde cartelería de la época -escrita con rotulador sobre papel de envolver, en la que se animaba a las manifestaciones callejeras - hasta fotografías de Miguel Trillo, Domingo J. Casas o Paco Manzano. La muestra sirve de aperitivo para tres actuaciones. La primera, el jueves 20, un espectáculo multimedia que integra música, teatro e imagen y dos conciertos; la segunda, el viernes 21, dedicada a los cantautores, que contará con las actuaciones de Pablo Guerrero, Luis Pastor, The Moncho Alpuente Experience y Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, y la tercera, el sábado 22, dedicada al pop, con las actuaciones de Fernando Márquez (cantante de Paraíso y La Mode), José María Granados (Mamá) y Antonio Vega (Nacha Pop). La música se arropará con debates, y como broche de estas actividades el próximo otoño se editará un CD con grabaciones de los conciertos realizados en la escuela y un DVD del concierto Homenaje a Canito, que fue grabado por TVE.
Su muerte prematura, en enero de 1980 -tras el atropello que sufrió el día de Nochevieja de 1979 por un coche que invadió el arcén en la carretera de A Coruña, cuando viajaba con músicos componentes de otras bandas madrileñas en dirección a una fiesta-, acabó por aglutinar un mes después a todos los grupos del entorno de los Secretos, en lo que ya se conoce como el nacimiento de la movida. Muchos de los cerca de un millar de jóvenes que abarrotaron aquel concierto no sabían bien quién era Canito, pero para casi todos significó el nacimiento de la Nueva Ola madrileña.
Babelia
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