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"Pan para hoy y hambre..."

Eloi, ingeniero agrícola de unos 30 años, es un joven que, en contra de lo que es la tónica general, quiere seguir viviendo de la agricultura. Sin embargo, varias parcelas propiedad de su empresa familiar -todas en producción- están afectadas por dos PAI promovidos en Castellón.

Este profesional de la agricultura reconoce lo "difícil" que es cultivar ante la fuerte presión urbanizadora. No hay color. Los rendimientos de las parcelas en producción, explica Eloi, dan muchas veces para cubrir gastos y poco más: "No sabes lo que cobrarás y cuando lo cobrarás".

Eloi se enteró tarde, al igual que le sucedió a otros propietarios, de que el proyecto Parc Castelló -un polígono industrial cercano al puerto de dos millones de metros cuadrados-, se levantaba sobre varios de sus huertos de cítricos en producción.

"Nos asociamos [los afectados] porque la adquisición de terrenos se planteó por expropiación forzosa y necesitábamos defendernos", explica. La Generalitat cambió de idea y en lugar de ejecutar el polígono mediante expropiación, apostó por urbanizarlo a través de una sociedad que presentará un PAI. Eloi y muchos otros afectados hicieron de la necesidad virtud y se constituyeron en una Agrupación de Interés Urbanístico que, hoy por hoy, agrupa al 70% de los dueños de suelo de la primera fase de Parc Castelló. Su intención es aguantar hasta el final del proceso de urbanización para evitar que las plusvalías se las lleven otros.

A pesar de los obstáculos y los tentadores precios a que cotizan algunas tierras carne de urbanización, Eloi ya se ha negado a vender parcelas propias tocadas por otro PAI residencial en otro municipio de la provincia. "Los precios son buenos, pero la venta de la tierra es pan para hoy y hambre para mañana", observa este profesional de la agricultura.

Insiste en que la empresa agrícola familiar proseguirá con su actividad. "Estamos apostando por diversificar las producciones", en busca de productos de más valor añadido. Están invirtiendo en la compra de viñedos con el objetivo de producir vinos y desde su página web se han propuesto vender parte de su producción de clementinas directamente al consumidor final, pues la diferencia entre lo que recibe el productor y el precio que paga el consumidor por esa fruta es abismal. También tienen en proyecto la producción de cítricos ecológicos.

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Seguir al pie del cañón, necesita de "imaginación, ingenio y voluntad", concluye.

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