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"Esto no da más de sí"

María Dolores pertenece a una familia que ha vivido toda su vida de la agricultura en Xilxes, localidad de Castellón de 2.200 habitantes. Ahora preside la Agrupación de Interés Urbanístico (AIU) del sector Camí Els Horts, donde se proyecta un PAI residencial sobre 1,5 millones de metros cuadrados de suelo agrícola, con campo de golf incluido. El proyecto, aprobado por el Ayuntamiento en junio de 2005, no está aprobado definitivamente por la Generalitat.

María Dolores y otros labradores se enteraron por carta de que en parte de sus propiedades -donde se cultivaban melones, sandías o alcachofas- se proponía un PAI, promovido por la mercantil Costa Malvarrosa. Los municipios próximos de Moncofa y Burriana "van muy por delante de nosotros en desarrollo urbanístico. Ya pasó lo mismo que en Xilxes cinco años atrás", comenta.

"No es que decidas pasar de agricultor a promotor, pero hemos llegado a un punto en que la cosa no da para vivir, llevamos unos cuatro o cinco años perdiendo dinero", asegura. Su decisión ha sido salomónica; conserva parte de sus huertos de cítricos en producción, pero ha decidido abandonar el cultivo de unas 60 hanegadas que dedicará a uno de los dos PAI previstos en Xilxes.

"Estamos abandonados. Esto no da más de sí, sobre todo después de que en los mercados se vean cada vez más productos de Chile u Holanda. En vista de todo esto la gente decide que hay que vender. La gente está harta de trabajar y de gastos", opina María Dolores.

En estos momentos se están ofreciendo de 12 a 14,5 millones de las antiguas pesetas por hanegada de terreno en esta zona, pero este precio bien puede subir si los PAI se aprueban definitivamente. La intención de la AIU es llegar a la reparcelación, con lo que la ganancia se triplicaría y se quedaría en manos de los dueños primigenios del suelo. Son cientos de propietarios afectados.

María Dolores no ve otra salida. "No hay jóvenes que trabajen en la agricultura porque no es rentable. Prefieren dedicarse a tareas profesionales o bien se emplean en la obra, de carpinteros o de pintores", asegura.

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Según esta vecina, el municipio dispone de agua suficiente para afrontar ambos proyectos gracias a 10 o 12 pozos abiertos. Además, la tramitación de los proyectos ha transcurrido con cierta tranquilidad y el alcalde ha mantenido a los propietarios informados de todas las gestiones en torno a los proyectos.

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